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Coma reina y Sainz controla en la Patagonia

Dakar | Tercer etapa (Puerto Madryn-Jacobacci)

Coma reina y Sainz controla en la Patagonia

Coma reina y Sainz controla en la Patagonia

El piloto de KTM ganó otra jornada más y tiene al segundo clasificado, Fretigne, a la friolera de cuarenta minutos. El madrileño de VW, por su parte, terminó segundo el día y se aleja aún más de Peterhansel

El niño estaba con la gorra en su mano derecha y alargaba el brazo una vez, después otra, y otra más, sin atreverse a entregarle a Marc Coma su tesoro adornado con los colores de la bandera argentina. Al final se la quitó su padre, que en mitad de la charla del campeón español con los periodistas casi le exhortó a firmar un autógrafo para su flaquito. El catalán estaba sonriente, como casi siempre y por supuesto le entregó la gorra al muchacho mientras le atusaba la cabeza con su mano de cuero.

El mejor piloto de raids del mundo parece andar sobre otro terreno en este nuevo Dakar, le sucede en las especiales y a cada paso que da. Es posible que el destino regrese para mostrarle su lado oscuro, otra vez, pero, de momento, Marc plantea ante el resto tal seguridad en sí mismo que asusta, porque lo hace de manera natural. Ayer volvió a ganar y su presencia en lo más alto de la hoja de clasificaciones, que ayer estaba en un tablón dentro del vivac de la comida, se eleva ya hasta el infinito, con el francés David Fretigne observándole desde la segunda plaza a casi cuarenta minutos.

El piloto galo de Yamaha está aprovechando en esta prueba los problemas que los pilotos oficiales de KTM están teniendo con los neumáticos. Todos menos Coma. Los compuestos de Pirelli para las motos austriacas se están encontrando con la dificultad, primero de saber elegir entre bib-mousse o cámara y, por otro lado, con los pinchazos y el desgarre de la espuma. Esa dolencia no la sufren las 450cc como la Yamaha de Fretigne, porque van más despacio, apenas superan los 150 km/h, mientras las Rally 690 llegan más allá de los 170 en las amplias rectas, lo que les deja sin cubiertas.

Ayer volvió a sufrir el actual campeón, Cyril Despres, que marcha tan lejos de Coma que tendría que ir casi una hora y media más rápido en las próximas etapas para alcanzarle. Ayer tuvo que recorrer casi toda la especial a menos de 60 km/h por un abultamiento en el neumático trasero de su KTM. No le pasó lo mismo a Jordi Viladoms, tercero ayer tras rodar casi toda la etapa con su jefe de filas. Coma, que salía atrás, tras la pérdida de aceite del domingo, cogió al escudero oficial.

El joven catalán ya está sexto, en la estela de un aprendizaje que podría llevarle en un año a la jefatura del equipo si Marc decide que llega el momento de pasarse a los coches. Es una posibilidad que Masuoka se quede en Japón y Coma ocupe su lugar en Mitsubishi en 2010. Veremos. Hasta que ese momento sea verdad del todo es Nani Roma el único rival español de Carlos Sainz que ha ganado el Dakar en motos. Aunque, de momento, el madrileño también mantiene la senda del triunfo casi sin obstáculo. El único que sigue su estela es Al Attiyah, que ganó ayer al de Volkswagen y ya es segundo con su BMW. Peterhansel es el primero de los Mitsubishi y Nani es quinto. Parece que siguen una estrategia que en África funcionaba como un reloj japonés, pero aquí puede quedarse sin pilas.

En Argentina todos esperan que gane Sainz, dicen que sería lo mejor para la carrera, para su país y para el deporte. El ídolo es el ídolo y ayer también eran muchos los que esperaban su presencia en el pueblo del ingeniero donde cuatro muchachas resumían en una pancarta el orgullo del Dakar: "Un desafío para los que van, un sueño para los que se quedan".

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