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Renault está dispuesta a llevar motor Cosworth

Fórmula 1 | Las consecuencias de la crisis

Renault está dispuesta a llevar motor Cosworth

Renault está dispuesta a llevar motor Cosworth

La escudería gala es una de las que admite desde 2010 el propulsor estándar. La idea de Mosley de una base idéntica para todos está a punto de prosperar, pero Ferrari, Toyota, Mercedes y BMW harán el suyo

Max Mosley se va a salir sólo a medias con la suya. Según informaba ayer 'Autosport.com', cinco de las nueve escuderías de la F-1 están dispuestas a aceptar el motor estándar Cosworth para el Mundial 2010. Y entre ellos, sorprendentemente, se encuentra Renault, que ya ha contestado afirmativamente a la carta que les envió la pasada semana el presidente de la FIA. Los otros equipos dispuestos a firmar el suministro de estos propulsores durante tres años, con un coste anual de 6,26 millones de euros y un pago inicial de 1,91 millones, son los privados Red Bull, Toro Rosso, Force India y Williams. Ferrari, Toyota, Mercedes y BMW correrán en cualquier caso con el suyo, pero con el ahorro económico que supondrá someterse a una estructura estándar, idéntica para todos.

Aunque Mosley amenaza a los equipos con que su propulsor propio deberá tener la misma potencia del Cosworth, y así a forzarles a claudicar, Ferrari ya ha dicho que nadie le puede obligar a llevar otra mecánica y que, de ser así, dejarían la competición.

Ya lo explicaba anteayer su director general, Stefano Domenicali: "La retirada de Honda nos hará adelantar nuestro programa de reducción de costes, pero sin llegar a impedir una sana competición de motores". Es una cuestión de márketing y también deportiva, están convencidos de poder ser más competitivos con su propia mecánica. Ya han logrado en la actualidad sacar ventaja a todos sus rivales con una congelación teóricamente global durante las dos últimas temporadas.

En su carta del pasado viernes, Mosley les dio a los equipos hasta mañana por la tarde para que le dieran una respuesta. Y lo más sorprendente es la claudicación de Renault, uno de los mejores motoristas de la historia. Se cerraría así la fábrica de Viry-Chatillon y la marca francesa perdería prestigio deportivo, pero respondería a las exigencias de reducción de costes producto de la crisis económica. Los costes pasarían de los treinta millones de euros anuales a sólo unos 6,26 millones. Y lo harían por la garantía de la FIA de que las prestaciones serían similares. Algo difícil de cumplir con la velocidad de evolución de la F-1.

Con un KERS similar para todos, chasis casi iguales y motores idénticos, la FIA está dispuesta a convertir el gran circo en un GP2 con más caballos y eliminar de un plumazo sus años de historia como máximo escaparate tecnológico del automovilismo. Ya en el pasado GP de Brasil, Flavio Briatore se mostró partidario, sin nombrarlo, de la unificación de los propulsores desde 2010: "Estamos en una situación económica muy compleja. Sea cuál sea la solución que adoptemos entre todos, el objetivo debe ser que no haya desarrollo en los propulsores. La Fórmula 1 no es inmune a este pánico y creo que nuestro máximo responsable tampoco". Ecclestone también está dispuesto a pegar el cerrojazo técnico a cambio de no perder sus beneficios.

Mosley se reunió ayer con los representantes de la FOTA en Mónaco para discutir las medidas de reducción de costes. Este viernes será el principal tema del Consejo Mundial y se espera que en él se apruebe la estructura de motores estándar. Por suerte, no habrá propulsor único.

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