Estas leyendo

Hemos tocado fondo

Fórmula 1 | La contracrónica

Hemos tocado fondo

La peor carrera del año para Alonso tuvo como puntilla el podio de Piquet, por el que él tanto ha luchado durante todo este Mundial. La suerte quiso estar ayer sólo del lado del brasileño.

El peor de los escenarios. En un año difícil, para mí el de ayer fue el día más duro de lo que llevamos de temporada. Todo le salió mal a Fernando Alonso y, para colmo, su compañero Nelsinho se encontró con el regalo de ese podio que tanto ha buscado el español en esta nueva andadura con Renault. Podemos hacer todas las lecturas que queramos, desde las más simples a las más sibilinas. Pero creo que no hay que darle muchas vueltas al asunto: de donde no hay no se puede sacar. El R28 está, en condiciones de carrera (en calificación la situación varía significativamente), a años luz de sus rivales de parrilla y sólo una carambola de la fortuna como de la que disfrutó Piquet puede obrar el milagro. Acabar undécimo cuando se sueña con el podio es un varapalo tremendo. Para ver el vaso medio lleno, sólo me queda pensar que Alonso ha tocado fondo y que mucho peor que en Alemania no pueden ir ya las cosas.

Golpe de suerte. Supongo que nadie caerá en la tentación de comparar las carreras de los dos pilotos de Renault. Nada tienen que ver las exigencias de un piloto que arranca quinto con aspiraciones de mejorar con las de otro que tiene de antemano todo perdido... así que sólo puede ganar. El equipo francés se la jugó a cara o cruz con Nelsinho y, esta vez sí, tuvo la suerte de su lado. Pero que nadie piense que fue mérito del brasileño, que tan sólo tenía el reto de llevar el coche a la meta. Una vez de cada cien esa apuesta tan arriesgada sale bien, así que felicitemos a la escudería por su tino, pero sin buscar segundas lecturas. Porque la providencia es la única explicación para el hecho de que un piloto que marcha casi el último en una carrera acabe segundo sin adelantar a nadie...

Alarma roja. Porque hasta con la lamentable actuación de Ferrari tuvo potra Piquet. La situación en Renault es preocupante, pero lo de la escudería de Maranello también da para meditar. Aún sigo preguntándome cómo Massa no fue capaz de dar caza a su compatriota con un coche que es al Renault lo que un misil a un avioncito de papel. Esa decepcionante actuación de los pilotos rojos (porque tampoco Raikkonen estuvo especialmente fino) fue la buena noticia del día: quizá así Montezemolo se reafirme en la idea de que necesita más solidez para un proyecto ganador.

Chapuza médica. Otro 'Expediente X' en Hockenheim. La evacuación de Timo Glock de su Toyota fue más propia de una película cómica que de la máxima competición automovilística mundial. Mientras que el alemán parecía marearse, se quejaba de sus lumbares y aún no se creía que hubiera podido salir indemne de semejante guantazo, los expertos que le atendían sólo querían sentarle en una sillita de cámping. Faltó que le ofrecieran un carajillo para que recuperase la color.

Carrerón de Lewis (2). Sí, van dos consecutivas. En Silverstone, Hamilton se exhibió con un McLaren que parecía volar sobre mojado... tanto como ayer lo hizo en seco. Y eso que su equipo dio la impresión de que quería darle más emoción al Mundial arruinando su victoria. Pero no, el británico estuvo enorme y fue capaz de sobreponerse al error táctico de Ron Dennis, dejando una vez más en evidencia a Massa (¡menuda pasada!). Eso sí, contó con una ayudita extra de Kovalainen. Esto de las órdenes de equipo ya huele mal. Si están prohibidas que se investiguen y se sancionen; si son incapaces de hacerlo, que las legalicen y acaben con semejante farsa.

También te puede interesar