Dos victorias consecutivas han despejado el ánimo en Ferrari. Los actuales campeones del mundo se sienten fuertes, sobre todo comparando el rendimiento de sus monoplazas con el de sus máximos rivales de McLaren. Ahora mismo la diferencia entre ambos es enorme, tanta que el principal temor ya no es Lewis Hamilton, sino Robert Kubica. Así lo afirma Stefano Domenicali, jefe deportivo de la escudería italiana, que ve en el polaco a un dignísimo competidor: "Su carrera en Bahrain fue muy buena. Hablé con él en el podio y se quejó del aceite que había en la pista en las primeras curvas y que le hizo perder posiciones. Pero su ritmo de carrera impone respeto. Creo que peleará por el título hasta el final".

En contraposición, Ron Dennis quiso quitar méritos ayer a la actuación de los BMW en este inicio de campeonato. Para el jefe de McLaren, sus rivales bávaros comenzarán su cuesta abajo una vez se inicien los grandes premios europeos: "Siempre he dicho que el auténtico Mundial comienza después de las tres primeras carreras. Ningún equipo ha dado su verdadero nivel hasta ahora. Nosotros, por ejemplo, podremos ver en la próxima carrera el resultado de dos meses de intenso desarrollo".