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Cuatro décimas de mejora en Barcelona

Fórmula 1 | GP de Malaisia

Cuatro décimas de mejora en Barcelona

Renault espera maravillas de una suspensión trasera que simula el efecto del 'Mass Damper'. La estrenó McLaren el año pasado y ahora ya la llevan Ferrari y Red Bull

Hace tres semanas, antes de que comenzara el Mundial, les contamos el plan que Renault había puesto en marcha para relanzar el R28. La estrella de ese proyecto de evoluciones es una nueva suspensión trasera con la que esperan optimizar el funcionamiento de los neumáticos y mejorar la tracción. Su funcionamiento simula el efecto del prohibido 'Mass Damper' gracias a su particular geometría y a un amortiguador inercial. Los McLaren fueron los primeros en llevarla, con óptimos resultados en cuanto a capacidad de tracción. Ferrari lo ha copiado para esta temporada, y también Red Bull. El proyecto es estrenarlo dentro de dos carreras, en Barcelona, junto a un kit aerodinámico completo. La mejora estimada es de cuatro décimas por vuelta. El siguiente avance no debería llegar ya hasta el mes de julio, por eso es tan decisivo que en Montmeló se vea un R28 claramente más competitivo.

Pero más que la progresión en sí, lo más importante es que abra un camino para solucionar los problemas endémicos del coche (malo a una vuelta y con mucha carga). Alonso ha solicitado también mejoras en el motor. El asturiano dice que el propulsor Mercedes es más potente y que su mecánica ha perdido caballos respecto a la que conocía de 2006 por la limitación a 19.000 revoluciones. Sin embargo, al habla con Denis Chevrier, el jefe de motores, explica que por ese lado no se puede mejorar: "No podemos hacer nada con los propulsores. En el pasado sí que había margen, pero ahora tenemos demasiadas limitaciones. Si Mercedes logró mejorar su rendimiento con Fernando debió ser porque pudo trabajar con su propia electrónica durante el año pasado. La nueva centralita nos limita aún más".

Así las cosas, la aerodinámica es el apartado donde más hay que evolucionar y lo cierto es que el equipo cometió el error de echar por tierra todas las virtudes del tren posterior del R27. El nuevo monoplaza castiga menos los neumáticos, pero tracciona muy mal. Chevrier explica desde sus treinta años de experiencia, los problemas del coche: "No tiene ningún área en el que sea muy bueno. No hacemos nada mejor que los demás y nos movemos en una zona de la parrilla en la que tenemos que afinar mucho. Tres décimas son las que te separan de meterte entre los diez primeros o estar perdido atrás. El objetivo es poder escapar de ese grupo y por eso tenemos que trabajar más y mejor que los demás. Es una gran frustración que Fernando deba luchar tanto para terminar octavo. Como mucho, podría haber terminado séptimo".

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