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El orden natural

Fórmula 1 | GP de Malaisia

El orden natural

Mientras Massa volvía a echar por tierra su carrera, Alonso demostraba que tiene las mejores manos del Mundial, bregándose con un coche a años luz de la competencia. Así que conviene restablecer el orden natural y poner a cada uno en el sitio apropiado.

La solución ideal.Tengo el remedio. Y estoy dispuesto a ofrecerlo sin reclamar remuneración alguna por su autoría, entre otras cosas porque seguro que también se le ocurre a más de uno: que Alonso viaje directamente desde Kuala Lumpur a Maranello y que Massa se haga cargo del R28. Porque Ferrari necesita un piloto a la altura del misil rojo que ha fabricado y, en cambio, para Renault tampoco van a cambiar mucho las cosas poniendo al volante de su coche a un zarpas como el brasileño. Un cambio de papeles que devolvería el orden natural a la Fórmula 1, dotándola de la lógica que ahora no tiene. Los mejores pilotos, en los mejores coches; y los mediocres... pues eso, a su sitio.

Destinos comunes. Ironías al margen, lo indiscutible ya es que Fernando no encaja en esta su segunda época con la marca del rombo. Y su futuro puede pasar exclusivamente por un puesto en Ferrari, el destino lógico para un piloto de su talento y talante. De cada una de las declaraciones del asturiano se desprende el desánimo propio de quien siendo el mejor no puede ni quiere conformarse con menos. Y Luca di Montezemolo, el presidente de la Scuderia, tampoco tiene la más mínima intención de renunciar a una pareja de ensueño. Dos campeones, Raikkonen y el español, en el equipo más poderoso del mundo. ¿Hay algo más razonable? Yo creo que no, así que sólo hay que encajar las piezas con precisión.

Acciones a la baja.No se trata de demonizar a Renault o dudar de su entrega a la competición. Ni mucho menos. Simplemente creo que los franceses juegan a algo distinto que Ferrari o McLaren. Conquistaron cuatro títulos merecidamente y todos lo celebramos, pero su prioridad no es ésa, sino vender coches y hacer rentable un gran grupo automovilístico. Nada que ver con el saco sin fondo que es el presupuesto de algunos de sus rivales, que sí encuentran en la competición su razón de ser. Por eso intuyo que el R28 mejorará a lo largo del año, pero mucho me temo que nunca lo suficiente para inquietar a quienes hoy mueven la batuta.

Su propia medicina.Quien tomó dosis doble de su propia medicina fue Hamilton. Como es un chico al que le gusta aprender, la lección de ayer debió ser que ni siquiera el niño bonito de McLaren es inmune a una pifia de sus mecánicos, que le costó intentar luchar por el podio.

¿Era un disparate?Una reflexión para acabar. Durante el invierno, muchos nos tacharon de ilusos cuando Carlos Miquel defendía que Red Bull era una alternativa sólida y válida para Alonso. Pues ahora esos mismos incrédulos quizá se den cuenta de que en este negocio casi todo se puede arreglar con dinero y ayer Webber, con el coche que parecía inadmisible, fue una presa vetada para el ovetense. Así que no era tan disparatado, ¿no?

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