La felicidad de Fernando Alonso es el mejor indicativo de que las cosas marchan bien. En sólo dos días de pruebas en Jerez el asturiano ha vuelto a revolucionar la Fórmula 1. El tiempazo que logró en su primera jornada de test con el vetusto y nada evolucionado R27 consiguió su objetivo: meter miedo a sus rivales y devolver la ilusión a una escudería Renault en horas bajas tras un frustrante 2007. Además, la enorme sonrisa que ha enseñado el bicampeón estos días tenía un claro destinatario. En McLaren ven ahora a un piloto alegre y que se siente querido. Lo que el español haya podido perder en prestaciones lo compensa con sus renovadas ganas de morder.
Es cierto que ese 1:19.503, mejor tiempo global de las tres jornadas en el trazado andaluz, se logró en condiciones muy particulares, con poco peso y cuando mejor estaba el asfalto. Pero no lo es menos que el día anterior el mismo coche se quedó a más de dos segundos en manos de Nelsinho. Ese plus que aporta Alonso es el que tiene mosca a Raikkonen, incapaz de mejorar al ovetense con el flamante F2008, y a Hamilton, que el miércoles, primera vez que coincidió en pista con su antiguo compañero, se fue por dos veces a la grava peleado con un MP4/23 que se iba mucho de atrás.
A Valencia.
Nada más terminar su segunda jornada de entrenamientos, Alonso viajó de nuevo a la fábrica de Enstone. Todos los datos adquiridos en Jerez deben servir para ultimar la preparación del R28, que tendrá su esperado estreno el próximo lunes en Cheste, de nuevo con el ovetense en pista junto a las otras diez escuderías que participarán en el próximo Mundial.
Si Jerez sirvió para tomar el pulso de la motivación del asturiano, las pruebas en Valencia deberán corroborar si estas buenas sensaciones se mantienen con el nuevo monoplaza. El objetivo en Cheste cambiará, y seguramente se verá a Fernando dando larguísimas tandas para lograr un monoplaza a prueba de bombas. En cualquier caso, Renault está haciendo un esfuerzo fabuloso por regresar a los niveles ofrecidos en 2005 y 2006. De ahí el interés de Flavio Briatore por volver a contar con Alonso.
¿Y el resto? Todos los analistas coinciden en que Ferrari sigue teniendo el mejor coche. Sólo flojearon el último día, cuando las condiciones de la pista fueron más cambiantes y los resultados arrojaron datos menos concluyentes. McLaren lo ha fiado casi todo al trabajo de Pedro de la Rosa, que fue bastante más rápido que Kovalainen los dos primeros días. Hamilton, por su parte, sufrió para lograr un crono digno. Los dos pilotos de Toro Rosso han dejado buenas sensaciones, y falta por ver el rendimiento de BMW (que rodó en Valencia) comparado con los demás.
