Dennis pasa un mal momento en McLaren

Esta vez, a diferencia de lo que sucedió hace un año en Valencia, Ron Dennis no se ocupó del color de las mantas de los invitados, la posición de las cámaras de televisión, el café que se servía... El copropietario de McLaren fue en Stuttgart casi un invitado más. A diferencia de Norbert Haug (Mercedes) y el director de operaciones de McLaren, Martin Whitmarsh, Ron no compareció en rueda de prensa y mantuvo un discreto segundo plano durante la presentación del MP4/23. Esto ha disparado los rumores sobre la intención de la firma de la estrella de tomar las riendas del equipo en 2009. Así lo contaba ayer el tabloide inglés 'The Guardian'. Según ese diario, con el veterano británico retirado, Whitmarsh ocuparía su puesto al frente del equipo.

Son muchas las voces en la escudería que han criticado la forma de actuar de Dennis ante el asunto del espionaje. En lugar de asumir su culpa y mostrarse tan colaborador como después hizo Renault, el británico se dio golpes en el pecho, habló de la absoluta honestidad de la escudería y usó a Fernando Alonso como chivo expiatorio... para terminar reconociéndolo por escrito meses más tarde.

Sin embargo, la operación para desbancarle no es sencilla. Posee el quince por ciento del accionariado del equipo, pero el treinta que vendió a la Familia Real de Bahrain le permite estar hasta 2015 con plenos poderes sobre el grupo. Mercedes tiene el 40 por ciento y, si quiere hacerse con la escudería, debería hablar con Mansur Ojeh (socio y amigo íntimo de Dennis), titular del otro quince por ciento.

Ron desmiente que la posibilidad de su marcha esté ahora mismo sobre la mesa, aunque reconoce que se están planteando diversas opciones sobre la compañía: "Estamos formulando el futuro de múltiples maneras. Pero no hay decisión alguna tomada sobre las posiciones de la gente dentro de la empresa. Estamos centrados en lo que viene, sabemos lo que estamos haciendo y dónde vamos, es así de simple. No hay ningún cambio ni en el fondo, ni en la forma".

Y aprovecha para reiterar su pasión por la competición: "Soy un competidor de corazón y mi entusiasmo es tan fuerte como lo ha sido en los últimos cuarenta años".