¿Qué siente en estos momentos tras la anulación?

Mucha tristeza sobre todo, me siento mal porque no lo esperaba. Ha sido una sorpresa, creía que la organización podría buscar alguna alternativa, pero las circunstancias son éstas y hay que aceptarlo.

¿Tiene la sensación de que el terrorismo ha podido con el deporte?

Es un precedente muy malo para el deporte en general, es evidente.

¿Pensó en que podría haber alguna alternativa?

Cuando se supo que no se podría ir por Mauritania, pensé que iríamos al menos hasta Marruecos y que suspenderían sólo las etapas de Mauritania y que luego harían alguna etapa alternativa más en Marruecos, que es un país seguro. Quizá ir hasta Marruecos, disputar aquellas etapas y hacerlas otra vez de vuelta... Pero si han decidido suspender todo el rally tendrán sus razones. Yo no tengo los elementos de juicio para opinar al respecto. Es una decisión muy valiente y prudente.

¿Siente que ha perdido una oportunidad de ganar?

No se puede hablar de lo que no ha pasado. Es cierto que lo habíamos preparado muy bien, mejor que en los últimos años, pero no es fácil elucubrar al respecto.

¿Cree que todo esto acaba con la prueba?

Espero que no, pero es cierto que es un golpe bajo para el Dakar. En cualquier caso, es una prueba muy fuerte y seguro que la organización buscará alternativas.

¿En quién piensa ahora?

Sobre todo en los pilotos privados, que han puesto mucho esfuerzo y dinero para estar aquí, para ellos es un año perdido y es muy duro. Pero también en África y sobre todo en Mauritania, que se queda muy tocada.