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Motociclismo | GP de Valencia

Faubel sueña con el milagro ante su afición

Talmacsi le robó la pole al español y parte con diez puntos de ventaja en la clasificación, pero un cuarto puesto del húngaro y una victoria de Héctor hará campeón al valenciano en casa, ante 130.000 seguidores

Actualizado a
<b>LA CARRERA DECISIVA. </b>Talmacsi (14) y Faubel (55) se juegan en Cheste el título mundial de 125cc. La carrera será, seguro, emocionante y disputadísima.
AFP

Cheste es un escenario para héroes. Y no sólo porque aún retumben en algunos rincones del trazado valenciano ecos del maravilloso concierto que se marcó aquí la semana pasada, a modo de despedida, el grupo 'Héroes del Silencio'. Se nota por otros detalles nada más acercarse a sus instalaciones, presididas por una estatua conmemorativa del gran Ricardo Tormo, un bicampeón español que ayudó y asesoró a Héctor Faubel en sus inicios antes de que un fatal destino nos lo arrebatara para siempre. Queda su memoria y, dónde quiera que esté, seguro que aún sigue las carreras y será de los que más empuje a su antiguo pupilo para ayudarle a conseguir su primer título.

Dicen que es de bien nacidos ser agradecidos, y Faubel lo es. Se nota en que se ha acordado mucho de Tormo esta semana en sus declaraciones previas al gran premio, y también de Aspar, su actual jefe y el hombre que le recuperó para el Mundial después de que estuviera a punto de colgar el mono antes de tiempo por sus malos resultados en 250cc. Faubel le dijo un día al tetracampeón que si le daba una moto de garantías en el octavo de litro no le decepcionaría y, en caso contrario, que sería él mismo el que se marcharía a su casa sin que nadie le tuviera que decir nada. Ahí están los resultados: dos victorias la temporada pasada, cuatro este año y la posibilidad, no tan remota, de coronarse en la última carrera de la temporada campeón del mundo.

Rival serio.

Lo que Aspar no puede darle hoy al de Lliria es un trato de favor ante Gabor Talmacsi, el piloto húngaro con el que se juega el título a partir de las 11:00 y que ayer le advirtió seriamente de sus intenciones para este GP de Valencia. Este antiguo boxeador, fajador como es, le robó la pole al héroe local por 373 milésimas de segundo y le lanzó con ello un directo al mentón que Faubel supo encajar sin perder en absoluto la compostura. Mucho más que eso necesitará para mandarle a la lona en la carrera de hoy.

La verdad es que a ninguno de los dos se les aprecian nervios más allá de lo normal en cualquier gran premio y la relajación absoluta de Talmacsi casi asusta. Quizá ésa acabe siendo la mejor arma de Faubel a la hora de llevarse el título, porque Talmacsi lo ve fácil y puede que le coja por sorpresa la batalla que le espera.

No quiere decirlo públicamente, pero su intención es intentar la escapada como ya hizo en Malaisia hace dos semanas. Dice que su estrategia "es secreta", pero no hay nada más que ver la decisión con la que ha encarado cada entrenamiento. Habrá que ver si es capaz de mantener la misma calma y determinación a la hora de ganar. A los tenistas se les suele encoger el brazo cuando llega el momento de cerrar un partido importante. A los lanzadores de penaltis se les hace la portería pequeña y el portero gigante. Y a los pilotos de motos se les bloquean los brazos y las piernas convirtiéndose el pilotaje en un auténtico martirio...

Faubel necesitará que el influjo de Cheste le ayude y que a su rival le entre miedo escénico, que correr en casa sirva realmente de algo. En la jornada del sábado ya hubo 75.000 almas en las gradas y para hoy se espera llegar a las 130.000. El objetivo es claro: que Faubel gane y que Talmacsi no suba al podio, que acabe cuarto. Ésa es la forma más fácil de recortar los diez puntos de desventaja que tiene en la general y un resultado que ya se ha dado dos veces esta temporada. Dicen que no hay dos sin tres. Ojalá sea verdad, pero que nadie olvide que, si es Talmacsi quien finalmente se lleva el título, también será un justo campeón.