Lorenzo tendrá aliados contra su rival Dovizioso

Antes de viajar a Australia, Jorge Lorenzo ya sabía que no sería tarea fácil cerrar el título de 250cc este domingo en Phillip Island. Sus 36 puntos de ventaja sobre Andrea Dovizioso son muchos, pero no suficientes como para depender sólo de él mismo a tres carreras del final. Y eso sin contar con que la lluvia podría volver a hacer acto de presencia este fin de semana, como ya hiciera en Japón, donde naufragó. El mallorquín no puso buena cara al ver ayer la llegada del agua a la isla, pero no se desesperó porque sabe que Dovizioso, un experto en lluvia, tampoco pelea únicamente contra él. El español dispondrá de muchos aliados

Sin necesidad de ponerse de acuerdo con nadie, Lorenzo sabe que hay más pilotos con cosas que decir en este tramo final de temporada. Un ramillete de por lo menos cinco o seis cuentan entre los favoritos al podio antes de que echen a andar las motos, y eso es bueno para él. Las previsiones meteorológicas hablan de lluvia para las jornadas de entrenamiento, y está por ver qué sucederá el domingo, día para el que la lluvia no es tan segura. Sería justo al revés que en Motegi, donde hizo calor los dos primeros días y llovió el tercero.

En caso de que Lorenzo pueda ganar el domingo, cuantos más pilotos haya delante mejor le vendrá para ver si de ese modo el italiano acaba quinto, una combinación que le haría bicampeón matemáticamente. Si por el contrario el de Aprilia vuelve a ahogarse en el agua, también será bueno que Dovizioso encuentre el mayor número de opositores a la victoria.

Con el asfalto mojado, el primero de esos enemigos para el de Honda debería ser Alex de Angelis, con el que ya se disputó la victoria en Donington Park. En Inglaterra, De Angelis firmó otra de sus famosas pifias de última vuelta y le regaló la carrera a su rival. El sanmarinense, que es el tercero en discordia en la general a 54 puntos y aún con opciones matemáticas al título, no piensa en absoluto ayudar a Lorenzo, con el que de hecho se lleva francamente mal, pero sus intereses pueden favorecer al mallorquín. "Phillip Island es mi circuito favorito y voy a ir a por la victoria tanto si se corre en seco como en mojado. El año pasado me quedé muy cerca de ella y quiero sacarme esa espina", dice un De Angelis que ya debería estar acostumbrado, pues acumula dieciséis segundos puestos.

En situaciones parecidas a la suya, por lo de su mala relación con Lorenzo, se encuentran Héctor Barberá y Álvaro Bautista. El valenciano sigue necesitado de resultados para ganarse una Aprilia oficial de cara al 2008 y el toledano va a lo suyo, trabajando en el desarrollo de la nueva Aprilia RSA con la que ya ha conseguido una victoria y ahora en un circuito en el que se coronó el año pasado campeón de 125. Thomas Luthi también está desarrollando la RSA, pero cuesta más creer que el suizo sea capaz de frenar a Dovizioso.

Los otros improvisados aliados de Lorenzo deberían ser los pilotos de KTM, Mika Kallio, que viene de ganar en Motegi, e Hiroshi Aoyama. Como viene siendo norma habitual, las motos naranjas son un valor en alza al final de cada temporada y podrían inmiscuirse en el desenlace del campeonato.