NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Fórmula 1 | GP de China

Alonso sueña con el milagro

Hamilton se salió por sus problemas de neumáticos. El español, segundo tras Kimi, a cuatro puntos del líder. Los tres se jugarán el título en Brasil el día 21

Carlos Miquel
Actualizado a
<b>ESTA VEZ NO COLÓ</b>. Hamilton volvió a intentar que los comisarios de pista sacaran su coche de la grava, pero esta vez no lo consiguieron. Su error no tuvo enmienda.

Lo tenían todo previsto. El circuito de Shanghai era el escenario elegido por Ron Dennis, Norbert Haug y su banda para dar el gran golpe: entregarle su primer título mundial a Lewis Hamilton. El champán francés estaba preparado, las copas, las fotos del británico que iban a decorar el hospitality. Hasta los pastelitos de chocolate para la fiesta posterior. Y durante media carrera se cumplió el guión, con Alonso taponado por Massa en la cuarta plaza y el inglés cada vez más lejos. Pero el debutante se pasó toda la carrera sin pisar suficiente agua para refrigerar sus neumáticos (como si hacían sus rivales) y los destrozó. Una osadía que terminó por condenarle a una salida de pista que coloca a su gran rival, Fernando Alonso, a sólo cuatro puntos en el Mundial.

El asturiano terminó segundo a espaldas de un Raikkonen que acumula ya cinco victorias, más que nadie. Está ahora a siete puntos de la cabeza. Los tres se jugarán el Mundial en Interlagos dentro de dos semanas, algo que no se vivía en la Fórmula 1 desde 1986. Hay que esperar que el resultado sea similar al de entonces. Alain Prost estaba a trece puntos de Nigel Mansell a sólo dos carreras del final y terminó ganando. Nelson Piquet fue el tercero en discordia. El Profesor lo logró con una victoria y un segundo puesto. De momento, Fernando ya tiene el segundo escalón del podio. Ahora necesita un triunfo y que su gran adversario termine al menos tercero. También podría imponerse si finaliza segundo en Interlagos con el coche número dos sexto. O con un tercero suyo por un octavo del británico siempre que Kimi no gane.

Con bastante agua sobre la pista, Lewis se fue muy deprisa al comienzo del gran premio. Al parar en boxes no le cambiaron las ruedas para que no tuviera graining. Y siguió atacando hasta que se quedó sin adherencia. Kimi se le echó encima, pero no le metieron a boxes para no perder la delantera sobre Alonso. El asturiano le acosaba después de adelantar a Massa. Era la vuelta 31. Con una rueda en las lonas y tiempos siete segundos por vuelta más lentos, el novato entró atacando y como un tiro en el pit lane. La curva a derechas de entrada al mismo estaba mojada.

El acalorado Hamilton se fue recto hasta acabar atascado en la grava. En ese momento, el tiempo pareció detenerse. Y fue curioso ver cómo el planeta F-1 entró en un estado de éxtasis. El motorhome de Renault, donde estaban Raquel del Rosario y el mánager del español, estalló en gritos y aplausos de alegría. Toda la prensa internacional menos la inglesa y la alemana se burlaba de la salida de pista de Hamilton. Dennis pedía que le empujaran y Lewis seguía en el coche para que le sacaran. Un grupo de comisarios chinos lo intentaron sin éxito. Charlie Whiting, el director de carrera, se olvidó de que él mismo había prohibido a los pilotos quedarse en el coche si estaba en un lugar peligroso y aguantó hasta que ya no hubo más remedio. El líder del Mundial apagó el motor y regresó cabizbajo a boxes, a saludar a los mecánicos y a los compungidos jefes de la escudería. En el podio, Kimi y Alonso sonreían, aunque el asturiano teme una tercera carrera consecutiva con problemas en las presiones. Otra calificación infernal. De nuevo las sonrisas cómplices en las Flechas de Plata Sin embargo, ahora tienen a un Ferrari cerca, la FIA les vigila y, si se descuidan, pueden quedarse también sin el título de pilotos.

Massa corre en casa y puede ser el árbitro del título. Ayer volvió a tocarse con Alonso, que le adelantó por fuera y de manera espectacular en la primera curva. Después le recuperó la posición y fue el freno de las aspiraciones del ovetense durante media carrera. Incluso casi le pasa a la salida de la segunda parada. A algunos les parecerá insignificante, pero la capacidad que tuvo Alonso para aguantar al brasileño a la salida de boxes con las ruedas de seco aún frías y frente a algunas humedades, es algo de lo que sólo son capaces los más grandes.