Lewis Hamilton dispondrá en el GP de China de su primera bola de partido para proclamarse campeón de Fórmula 1. El británico acudirá a la cita de Shanghai con 12 puntos de ventaja sobre Fernando Alonso y 17 sobre Kimi Raikkonen, necesitando para cantar alirón allí, sin esperar a Brasil, salir con un mínimo de 11 puntos de crédito sobre cualquiera de los dos. Eso es perder un punto con el español y seis respecto al finlandés.

La cifra que necesita el líder del Mundial es de 11 puntos y no de 10, justo los que se otorgan por victoria, porque esa renta no le sería aún suficiente dado que en un hipotético empate a puntos final habría que ver quién atesora el mayor número de victorias, y hasta ahora los tres de cabeza están empatados a cuatro triunfos. De persistir ese empate una vez revisado el número de triunfos, entrarían en juego el número de segundos puestos obtenidos y ahí el niño mimado de Ron Dennis sería infalible gracias a sus cinco segundos ya sumados, por los dos de Alonso y de Raikkonen.

La vía más directa para que Hamilton no tenga que retrasar su fiesta de coronación es que consiga la victoria en Shanghai o que Alonso y Raikkonen no puntúen aunque él tampoco lo haga. Si el español consigue la victoria, Lewis tendría que esperarse al GP de Brasil incluso si es él quien acaba segundo en China. En tal caso, el asturiano llegaría a diez puntos de su rival a la última prueba del año y allí sólo le valdría para ganar su tercer título combinar su victoria con un cero de su rival. Sería un final feliz para él y desolador para Hamilton, que acabaría segundo empatado a puntos con el campeón, pero con peor balance de victorias. Cosas más raras se han visto...

Volviendo a las opciones del británico, si Alonso no acaba entre los dos primeros en Shanghai, le bastará acabar justo detrás de él, pero siempre y cuando no sea más allá del cuarto puesto en caso de que el ganador fuera Raikkonen. Si el finlandés ganase en China y Alonso fuera tercero, Hamilton conseguiría irse de allí con los once puntos necesarios para ser campeón con ese cuarto puesto. Hay más combinaciones, pero estas son las más factibles para que todo acabe ya.