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El enemigo se convierte en un aliado

Yo digo | David Alonso

El enemigo se convierte en un aliado

El destino es una ruleta. La FIA, ese ogro que tantas veces ha amargado a Alonso, se convierte en su más leal guardaespaldas frente a su propio equipo. Quizás veamos fantasmas donde no los hay, pero algunos tememos una oscura maniobra de Maquiavelo Dennis para coronar a Hamilton. La parcialidad es evidente, pero si perjudican al campeón tendrán que ser muy audaces porque el Mossad de la F-1 vigila. Si se atreven, serán más discretos que el despedido Coughlan, el espía que entregó el informe secreto de Ferrari a su mujer para que fuera a hacer fotocopias a la tienda de la esquina...

P uede ser una pequeña pérdida de potencia, un cálculo erróneo Hay motivos de sobra para preocuparse. En la escudería algunos han pasado del desdén al odio tras su colaboración con la FIA. Cuentan que en los años 30 el italiano Fagioli persiguió cuchillo en mano a su compañero Caracciola en los boxes del GP de Trípoli y le lanzó un martillo. Si eso no ha ocurrido aún en McLaren no será por falta de ganas, sino de cuchillos o martillos a mano. Si Fernando gana el título podrá irse a lo grande, pero si no, ingleses y alemanes le marcarán con el estigma de cobarde que huye al haberle vencido un novato.

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