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El HANS salvó la vida de Kubica en Montreal

Fórmula 1 | GP de Canadá

El HANS salvó la vida de Kubica en Montreal

El HANS salvó la vida de Kubica en Montreal

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Los médicos destacan que el collarín de carbono fue clave para que no se le fracturasen las vértebras cervicales. Y Mario Theissen, jefe del equipo BMW, afirma: "Hace diez años Robert no habría sobrevivido"

Cuando vi el accidente, pensé que había muerto, al verle sin conciencia. Sin embargo, me le encontré consciente en el coche. El sistema HANS que protege su cuello le ha salvado la vida". Son las palabras de Ronald Dennis, jefe médico del GP de Canadá y del departamento de cirugía y de traumatología en el hospital del Sagrado Corazón de Montreal. Allí estuvo ingresado Robert Kubica hasta ayer, el piloto polaco que se golpeó casi frontalmente a 280 km/h contra las protecciones del circuito. Su terrible accidente sólo se saldó con una torcedura de tobillo y el jueves los médicos de la FIA analizarán si puede correr en Indianápolis. La enorme rigidez del monocasco también tuvo mucho que ver en que haya salido ileso.

El collarín que impuso la Federación Internacional en 2003, y que es una versión adaptada y perfeccionada del que se viene usando en Estados Unidos desde mediados de los años ochenta, ya le salvó la vida a Fernando Alonso ese año en Brasil. El asturiano se golpeó a 230 km/h con una rueda del coche de Webber y después tuvo una doble colisión con el guardarraíl. A diferencia del polaco, no voló y su choque fue algo más lateral. Todo se saldó con unas contusiones, pero sin ese collarín que mantiene rígido el cuello en todo momento, los latigazos le habrían costado, como en el caso de Robert, una tremenda lesión. La consternación fue el domingo total en el paddock de la F-1. Los ingenieros de BMW cuentan que el polaco aguantó una deceleración límite para el cuerpo humano, de entre siete y ocho veces la fuerza de la gravedad. Mario Theissen, jefe de la escudería, apenas habló del segundo puesto de Heidfeld y sí del accidente: "Hace diez años, Robert no habría podido sobrevivir a algo así". A Niki Lauda, presente en el circuito, un escalofrío le sacudió el cuerpo. Él se salvo del fuego gracias a la actitud heroica de Arturo Merzario y ve impresionado los niveles de seguridad de la F-1 actual: "Se ha chocado contra el muro con un ángulo de 90 grados, en mis tiempos era imposible pensar en salir indemne de algo así". Todos los monocascos actuales son de fibra de carbono y soportan test de choque más severos que los de los coches de calle.

Si no los superan, la FIA desautoriza su participación en el Mundial. Lo que sucedió el domingo demuestra que los pilotos siguen siendo unos valientes. Y las primeras palabras de Kubica también indican que su pasta es especial: "Quiero correr en Indianápolis. Me siento bien, no tengo dolores, le doy las gracias a todos los médicos que han intervenido en la pista y en el hospital. Ahora sólo quiero volar a Indy y correr". Robert ha confesado a sus íntimos que llevar la leyenda de Juan Pablo II en el casco le ha podido ayudar.

Montreal recibirá cambios en la zona del accidente. Van a recolocar el guardarraíl. Se trata de una pista muy peligrosa que ha tenido otras tres colisiones graves. Y un fallecido. Se trata de Ricardo Paletti, un piloto italiano que murió hace 25 años en la salida del GP de Canadá.

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