Ralf niega la evidencia de su despido

Salvo un resultado sorpresa en la próxima carrera, Toyota estaría dispuesta a pagarle a Ralf Schumacher lo que le queda de contrato esta temporada y que se marchara del equipo después de Indianápolis. Montagny está listo para correr, pero el alemán negó ayer todos esos problemas: "Tengo contrato con Toyota y pueden estar tranquilos, me verán en el coche hasta final de temporada... o más allá incluso". El alemán intenta por todos los medios la renovación, finaliza contrato este año, pero parece tener todo perdido. Tantos rumores están justificados después de su vigésimo puesto en parrilla de Mónaco y de ser anulado por Trulli durante toda la temporada. La excusa para volver a fallar en la calificación de Montreal fue el exceso de tráfico: "Me encontré con varios coches lentos y no pude bajar el tiempo".

En un gran premio saldremos de dudas, pero la decisión ya está tomada. Sólo le salvaría un improbable podio. Algo harto difícil en Indianápolis, un circuito que tiene atragantado después de sufrir dos pavorosos accidentes en la curva 13 en las tres últimas temporadas. Su problema, además, es que está inadaptado al nuevo coche, algo que Trulli sí ha conseguido, y que ha perdido la motivación que le llevó a luchar con Montoya en su etapa de Williams y a superar a un debutante como Jenson Button. Su último podio lo logró en Australia 2006 y desde entonces sus resultados han ido en picado, ocupando habitualmente los puestos del sexto al octavo, y protagonizando alguno de sus habituales incidentes en carrera.