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Massa arruinó la victoria de Alonso

Fórmula 1 | GP de España

Massa arruinó la victoria de Alonso

Massa arruinó la victoria de Alonso

Ganó su segunda carrera consecutiva tras mandar al asturiano a la grava en la primera curva. Con los deflectores de un lateral rotos, el español acabó tercero

Fernando Alonso perdió la victoria del GP de España por una maniobra antideportiva. La de Felipe Massa en la primera curva. Los 140.700 espectadores que llenaron Barcelona vivieron treinta segundos de emoción absoluta gracias a la increíble batalla del inicio. El bicampeón del mundo salió como un cohete, le cogió el rebufo a su rival brasileño y le lanzó un poderoso ataque en la apurada de frenada. Como demuestran las imágenes, entró por delante en la primera curva. Y por fuera, el lado bueno para el siguiente viraje. Cuando comenzaba a pasarle, el brasileño le tocó primero y, cuando Alonso intentó recuperarse, le arrastró definitivamente hasta la gravilla.

Un hecho que mereció al menos una investigación por parte de los comisarios, que se lavaron las manos. Si hubieran repasado las imágenes habrían visto el volante del posterior ganador del gran premio completamente girado hacia su adversario de McLaren. Es una táctica propia del kárting y una marrullería del hombre que ya amenazó con un bandazo al asturiano en el GP de Francia 2006. O que ha echado de la pista a varios pilotos durante su carrera deportiva, desde Pedro de la Rosa, en Monza 2002, a David Coulthard, hace dos años en Ímola. En todas ellas pidió disculpas, pero ayer no lo hizo porque se amparó en la agresividad de su adversario. Y el caso es que saltaron chispas entre ambos en la sala de prensa. Luego explicaremos ese pique

Milagro.

Dejábamos a Fernando intentando no hundirse en la escapatoria de Montmeló. Hamilton, que ya había pasado a la tortuga Raikkonen (un piloto que ha conseguido salir aún más despacio que Barrichello) se colocó segundo y Kimi, tercero. Alonso salió milagrosamente de la grava, sin perder más posiciones. En el motorhome de McLaren, Carlos Sainz, que algo sabe de carreras, dijo asombrado: "Lo ha arreglado de narices".

Enfurecido, el ovetense ya sabía que no iba a ganar la carrera, pero se fue como un poseso a por el finlandés de Ferrari. Le intentó adelantar en la recta de atrás y llegó a enseñarle el morro a la llegada al Estadio, pero no pudo ser. Desde ese momento, los tiempos del McLaren número uno comenzaron a hundirse. Mientras, Massa se escapaba. Hamilton, con un coche íntegro, no hacía nada para presionarle. Y a Iceman se le averió el F2007. Pareció una rotura de suspensión, pero la versión oficial habló de un problema eléctrico. Este suceso subió al bicampeón al podio y levantó al público de las gradas, miles de personas que disfrutaron con el espectáculo de velocidad y color que es la F-1, aunque la carrera de ayer no fuera precisamente de las bonitas.

La carrera se rompió muy pronto. Alonso intentó ir a la contra, puso neumáticos duros y una gran cargada de gasolina, para atacar con blandos al final, y tampoco le sirvió. Fue la peor combinación posible. Tenía un coche dañado más de medio segundo y, sin embargo, su vuelta rápida sólo fue una décima peor que la de Hamilton. Una muestra de lo que habría podido hacer si no le sacan de la pista. O si no se le escapa el sábado la pole por 31 milésimas.

Anécdotas.

El gran premio se centró a partir de entonces en las anécdotas. La llamarada causada por un hilillo de gasolina en el coche de Massa, que no se enteró de la misma, o el descacharrante suceso que sufrió Nick Heidfeld. Uno de sus mecánicos levantó antes de tiempo la señal para que saliera el piloto y el alemán se llevó puesta la pistola que apretaba la tuerca, y su rueda se tambaleaba. Otro compañero de Toyota le devolvió la arandela. Todo un alarde de alta tecnología...

Las otras noticias del día fueron el quinto puesto del increíble Coulthard, un piloto que ha salido del túnel a los 36 años. Pero es que con Red Bull ya se sabe Y el liderato del Mundial para Lewis Hamilton. Con sólo cuatro carreras a sus espaldas, supera con 22 años, cuatro meses y seis días el anterior récord de Bruce McLaren por un mes y dos días.

En el podio, a Lewis se le veía emocionado y su padre Anthony le miraba con lágrimas de orgullo en los ojos. Massa jugaba al corre que te pillo con el inglés y una botella de champán. Alonso, un poco más allá, estaba serio, reconcentrado, ajeno a todo. No pasa nada. Sólo está a dos puntos de su compañero, pero la prensa inglesa ya habla de la victoria en Mónaco. Y la jugarreta del brasileño de Ferrari algún día se la tendrá que devolver.

Nada más bajarse del cajón, el ovetense fue duro: "Tuvimos suerte de no acabar fuera de la pista los dos, este tipo de maniobras son peligrosas y suelen acabar así el 99% de las veces. Yo estaba claramente por delante de Felipe. Cuando estás luchando por el título es muy agresivo pilotar así". Massa, a su lado, le contestó: "Si alguien fue agresivo fue él, no yo". Y se enfadó sobremanera, quejándose con la cabeza cuando este periodista le preguntó al ovetense sobre si no se debería haber investigado el incidente. Alonso insinuó que sí, que tenía destrozados el lateral y la parte trasera del coche. A lo que Felipe replicó: "Sí, de coche y medio". La tensión se cortaba en el ambiente hasta que un periodista brasileño les dijo si iba a cambiar su relación. Massa dijo: "Si me equivoco, lo reconozco. Pero esto es F-1 y ésa era la primera curva. Así son las carreras". El español zanjó entonces la polémica: "Nuestra relación no va a cambiar. Así son las carreras, pero nos podíamos haber retirado los dos". O sea, le dice que no quiere que le fastidie ni una sola curva más del Mundial.

Minutos después, AS le preguntó a Ron Dennis: "¿Le parece peligrosa la actitud de Massa en la primera curva?". Respondió cortante: "No, ¿y a usted?". La réplica: "A su piloto sí". Respuesta final: "Son cosas de las carreras". Briatore hubiera mandado a Massa al mismísimo infierno. Cuestión de estilo...

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