Esperamos que llegue el domingo ya. Que se acabe esta incertidumbre de motores que se cambian en el último momento, que salga el sol y que el mundillo de la Fórmula 1 regrese a sus casas con la segunda corona de Fernando Alonso como gran titular. Tras lo visto en la primera jornada la conclusión es clara: el líder del Mundial puede subir a lo más alto con una victoria en el nublado y oscuro Interlagos.
Michael Schumacher (sexto absoluto) fue una décima más rápido y ensayó los dos compuestos que tienen disponibles. Con uno de ellos logró su mejor registro, pero se le destruyeron por el graining a la cuarta vuelta. Con los más consistentes, su vuelta anterior a la entrada en boxes es más lenta que el 1:13.855 de Alonso (décimo absoluto). Basta saber si de verdad el Kaiser podrá marcar diferencias con el motor para una sola carrera. En cualquier caso, la pole está al alcance de su mano. Se le vio algo nervioso con un trompo y varias excursiones (por sólo una ligera salida del español). Si el líder del Mundial se coloca en segunda fila de la parrilla puede ser incluso un durísimo adversario para el triunfo parcial en Interlagos. Podríamos vivir la fiesta completa.
Ésa es la gloria que puede terminar con el ambiente esquizofrénico que se respira en el paddock. Parecido al del año pasado, pero aún más anárquico. Ayer el equipo sustituyó las habituales comparecencias divididas entre las televisiones y la prensa por un batiburrillo de cámaras, fans y listillos. Sin orden ni concierto, y por razones que se escapan, al piloto le han convertido en un ectoplasma que esperamos pueda recuperar el domingo su identidad corpórea.
La demostración de que uno de los compuestos empleados por Bridgestone es un disparo a una vuelta está en el octavo puesto de Frank Montagny con un Super Aguri y el cuarto de Trulli con Toyota. Jarno y Ralf serán dos hombres a los que Alonso deberá vigilar en la calificación. La mejor vuelta de los Michelin es la segunda y el excelente ritmo demostrado también por los McLaren refrenda que la carrera puede repetir el esquema de Suzuka. Pedro de la Rosa se sintió muy cómodo desde el principio, a pesar de que no visitaba esta pista desde 2002, y marcó una excelente tanda de vueltas que finalizó a sólo una décima de su compatriota de Renault. Y es que ojo con las Flechas de Plata, con un Kimi Raikkonen probando ayer la calificación, porque podrían mezclarse en la lucha entre Renault y McLaren. El día nos dejó también el peloteo que se ha marcado con Michael Schumacher el equipo BMW. Vettel saltó a la pista con una curiosa leyenda en su alerón trasero: "Gracias, Michael". Así saldrán hoy en toda la prensa germana y conseguirán que se hable de ellos. Como casi todo en la F-1, no es una cuestión de cariño...
Gasol le deseó suerte en Tele5
Si hace un año Alonso recogía el premio Príncipe de Asturias de los Deportes en el Teatro Campoamor de Oviedo, esta vez la Selección española de baloncesto campeona del mundo ha sido la galardonada. El referente de ese equipo nacional es Pau Gasol. Ayer, en el informativo de la noche de Tele5 unieron a las dos grandes estrellas del deporte español.
Alonso mostró su interés por conocer a Gasol y el jugador de Memphis halagó al asturiano y le deseó suerte. "A Gasol se le ve incluso desde aquí, con lo alto que es. Quiero darle la enhorabuena a todo el equipo de baloncesto y a Pau. Nos han hecho emocionarnos desde Japón. Tengo muchas ganas de conocerle en persona, aunque yo soy bajito y él muy alto, pero tengo ganas de conocerle", comentó el campeón de Fórmula 1.
Mientras, Gasol también se mostró simpático con Fernando: "Quiero felicitarte por tu gran año. Espero que puedas acabar igual de bien que has corrido todo el año y te proclames campeón. También tengo ganas de conocerte, pero nuestros calendarios son difíciles, aunque supongo que en algún momento coincidiremos. Te deseo que quedes entre los ocho primeros y nos des una gran alegría a todos los españoles".
