Pat Symonds, jefe de ingeniería de Renault, salió el martes cabizbajo de la reunión en París. Sabía que el Comité de Apelación iba a admitir el recurso de la FIA contra la decisión de los comisarios de Hockenheim. Estos consideraron legal el 'Mass Damper System' al no afectar, según ellos, a la aerodinámica del R26. Según su análisis, no contravenía el artículo 3.15 del reglamento técnico: "Cualquier parte del coche que influya en la aerodinámica del monoplaza debe cumplir con las reglas relativas al chasis, debe estar fijado rígidamente al monoplaza y debe permanecer inmóvil en relación al resto del vehículo". Esa influencia aerodinámica fue el centro de las discusiones.
Renault puso en liza a toda su plana mayor, con Steve Nielsen, Pat Symonds y Bob Bell. Y, curiosamente, la Comisión se valió de uno de sus argumentos para dictar su veredicto contra el Mass Damper: "Su objetivo es controlar las vibraciones causadas por la pista. Sólo tiene una influencia marginal, secundaria e incidental en la aerodinámica, sobre todo comparado con la misión para la que fue construido". Todo esto da vía libre al uso del artículo 3.15, aunque su importancia fuera menor en el rendimiento (algo más de velocidad punta). Este hecho y que sea una pieza móvil ajena a la suspensión, tal y como explica el artículo 1.14, ni haya sido comunicado (artículo 2.4) antes de ser montado, condujeron a que la Comisión declarara esta pieza ilegal.
Una decisión que podría costarle a Alonso el título si Renault no solventa su pérdida. La principal ventaja del sistema era que hacía pisar mejor los neumáticos y reducía su desgaste en carrera. Los ingenieros hablan de una décima por vuelta (algo carísimo a estas alturas), pero la pérdida es incalculable si se tiene en cuenta que los neumáticos y la puesta a punto del coche estaban adaptados a su funcionamiento. Un año después de que entrara en vigor, la FIA ha decidido prohibir un sistema clave en el R26 y marginal en otros coches. Que esto se produzca a estas alturas del año apunta a un chivatazo de Ferrari, y a una manita para que Schumacher sea campeón y se retire a lo grande de la F-1. Montoya ya vivió algo así en 2003. Le descalificaron en Indianápolis cuando amenazaba al Kaiser.
