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Fórmula 1 | GP de Hungría

Ferrari salvó los trastos sumando tres puntos

La descalificación de Kubica favoreció al equipo italiano

C. Miquel
Actualizado a
<b>ADIÓS A LA CARRERA. </b>Schumacher tuvo que abandonar tras un incidente con Heidfeld a tres vueltas del final... pero se clasificó.

Podría parecer que para Ferrari sumar tan sólo tres puntos en un gran premio es un resultado pésimo. Al menos, es lo que dice la lógica para un piloto y un equipo que pretenden volver a ser campeones del mundo. Sin embargo, el análisis pormenorizado de todo lo ocurrido en Hungría indica que los hombres de Maranello tuvieron la suerte de su lado en una carrera tan disparatada como emocionante.

Schumacher hizo la calificación, como Alonso, condicionado por la penalización tras adelantar con banderas rojas en pista durante los entrenamientos. Empezaba mal la cosa... y encima llegó la lluvia. Los neumáticos Bridgestone funcionaban peor que los Michelin en esas condiciones, así que los coches rojos se las veían y se las deseaban para hacer frente a los ataques de sus rivales.

En esa pelea, Schumacher tuvo sus más y sus menos con Fisichella, con Coulthard y, definitivamente, con Heidfeld. Por no hablar del cúmulo de despropósitos de un Massa al que la lluvia, las complicaciones y la presión le desbordaban. El abandono de Michael era una estupenda noticia para las aspiraciones de Alonso... pero tuvo la suerte de lado.

Horas después de una carrera en la que parecía que las sorpresas no tenían final, los comisarios deportivos descalificaron a Robert Kubica porque su coche pesaba... ¡dos kilos menos! Un margen mínimo pero suficiente para eliminar al polaco, con lo que Massa ascendía hasta el séptimo puesto y el Kaiser, hasta el octavo. Tres puntos para la saca y el líder español que se queda a diez puntos, una victoria, del alemán.

La exclusión de Kubica no se debió, además, a una mala intención del equipo BMW-Sauber, sino a un simple error de cálculo. La escudería había deducido el peso final del monoplaza con un determinado desgaste de neumáticos, pero fue mayor con los neumáticos de agua y la goma perdida entre las cuatro ruedas de marras sumaba los dos kilos de la discordia. Y alguien dirá que los Ferrari no tuvieron suerte...