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Motociclismo | GP de Holanda

Una parrilla mermada beneficia a Pedrosa

Rossi decidirá hoy mismo si corre, mientras que Capirossi y Melandri están en pésimas condiciones. Dani puede ascender al segundo puesto del Mundial si logra un buen resultado en una carrera en la que sale quinto

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<b>MUY MERMADO. </b>Rossi no está en plenas facultades físicas e incluso precisó de ayuda para ponerse el guante de la mano lesionada.
AFP

Raro ambiente el de Assen. En vez de celebrar como se merece la novedad que supuso la primera pole de Hopkins en MotoGP, acompañado por Nakano y Edwards en una primera fila inédita para la carrera de hoy, el paddock lamenta la ausencia de los clásicos en las primeras posiciones. Y es así porque no es lo mismo que el de Suzuki, o quien sea, bata a Rossi, Capirossi, Melandri y Gibernau mermados físicamente que en plena forma. Sete ni está aquí fruto de sus lesiones de Montmeló. Capirex y Maccio sí que viajaron a Holanda, pero están hechos unos zorros por esa misma caída de la primera curva. Y El Doctor, inmerso en el año en el que ha conocido por vez primera los efectos nocivos de la mala suerte, está roto después de caerse el jueves y sufrir dos fracturas.

El heptacampeón nunca había tenido una clasificación tan mala como la de ayer: último a 3,8 segundos del mejor tiempo tras dar sólo catorce vueltas y renunciar a la sesión libre de la mañana por los dolores que le generaba, sobre todo, el hueso pisciforme roto de la muñeca derecha. A pesar de los calmantes y las infiltraciones, el dolor pudo con él, algo fácil de entender teniendo en cuenta la aprensión que siente por las lesiones, y hoy mismo decidirá si corre. Lo hará, aunque previsiblemente sin heroicidades. Tanto él como Capirossi darán por bueno cualquier punto que sumen.

En el caso del de Ducati, daba lástima verle retorcerse de dolor en la moto, golpeándose con la mano la zona del pecho dolorida y apoyando la cabeza en el depósito. En cuanto a Melandri, su rostro, con el ojo izquierdo amoratado, se parecía más al de un boxeador apaleado que al de un piloto, pero le quedó el consuelo de clasificarse en tercera fila.

En teoría, ninguno de estos tres debería ser rival hoy para un Pedrosa que tiene la oportunidad de encaramarse al segundo puesto de la general, porque son estos tres lesionados los que le preceden y la distancia con Capirossi es de sólo trece puntos. La diferencia con Hayden, el líder, es otro cantar (33).

Al catalán le preocupa el follón que se pueda organizar de nuevo en el embudo de la primera curva, pero debería estar también atento a Edwards, que anda muy enfadado con él porque le arruinó una vuelta rápida: "Lo que ha hecho Dani es una cagada. Él miró hacia atrás, me vio llegar y salir de la curva uno, pero se quedó en medio del circuito en las curvas dos y tres. Como le vea en carrera le voy a echar al pasto. Lo que ha hecho es inaceptable y no me importa de que nacionalidad sea". Igual piensa que así da más miedo.