Hecha la norma, hecha la trampa. La FIA permite competir los motores V10 de 2005 limitados en revoluciones y con menos tomas de aire, junto a los nuevos V8. Algo que reduce sensiblemente la potencia de los tres litros, pero, que les sigue situando unos 80 CV por delante en potencia de las nuevas y balbuceantes mecánicas que protagonizarán 2006. Varios equipos oficiales han puesto ya el grito en el cielo, y no sólo por una hipotética resurrección de Toro Rosso (antes Minardi), sino porque se temen que algunos de los grandes comiencen el año con los viejos propulsores, de una fiabilidad a prueba de bombas.

Como muestra, ahí tenemos el mejor registro de Franck Montagny logrado ayer en Jerez con un R25 que simula la potencia de un V8. Incluso aunque fuera cierto, las ventajas de par motor y ausencia de vibraciones del viejo propulsor son evidentes. El primer clasificado de los nuevos monoplazas fue Marc Gené, a dos décimas del francés, con un F2004 híbrido. La escudería italiana parece en forma, sobre todo por las cuatro décimas que el catalán le endosó al primero de los nuevos propulsores, el Honda de Anthony Davidson. Ojo con Ferrari, que amenaza con volver a lo más alto. El caso es que, tanto Renault como el mito del 'Cavallino' son dos de los equipos que realizan comparaciones con el motor antiguo y podrían dar un golpe de efecto antes de comenzar la temporada. Sobre todo, la escudería italiana.

Otros, como Toyota, ya no tienen vuelta atrás y trabajan en este momento sobre su nuevo monoplaza, mientras que los McLaren, con Pedro de la Rosa a la cabeza (sexto ayer), aún no muestran sus cartas. Los tiempos están muy lejos del récord del circuito (1:15.650, Michael Schumacher), a más de cuatro segundos.

En este panorama Honda pide a la FIA que cumpla su promesa de no permitir que los V10 sean más veloces. Así lo explica Otmar Szafnauer, vicepresidente de Honda competición: "La FIA se ha reservado el derecho a reducir al máximo la velocidad rotacional de los V10 en cualquier momento y ha declarado que los V10 nunca tendrán ventaja sobre los V8. Sin embargo, con la actual limitación está claro que los motores antiguos son más prestacionales que los de 2006. La Federación Internacional se ha reservado el derecho de actuar porque ha impuesto los V8 por seguridad y para reducir mucho los costes. Espero que este desequilibrio actual sea solucionado antes de que comience la próxima temporada".