Estas leyendo

La Alonsomanía alcanza su cumbre

Fórmula 1 | GP Malaisia

La Alonsomanía alcanza su cumbre

La Alonsomanía alcanza su cumbre

reuters

Después del GP de Australia y ya en Sepang, Fernando ha tenido un aluvión de felicitaciones mayor que tras su victoria en Hungría 2003. La pasión llega incluso a gente que acampa delante de su casa por si puede verle salir.

Esto parece no tener límites. Después del carrerón de Australia, los móviles del entorno de Alonso (el suyo es uno de los secretos mejor guardados) estaban a punto de estallar. Más de doscientos mensajes de felicitación, telegramas de aficionados al hotel Crown de Melbourne, regalos y ofertas multimillonarias de patrocinadores. Aunque este año no tenga espacio para más. Entramos en la fase B de la pasión por el piloto asturiano, que ha tenido que reforzar su equipo de management para hacer frente a tanta avalancha de cariño, que afecta incluso a su cotización en el mercado. La catarata de vuelta rápidas de Albert Park ha calado muy hondo y no hay escudería de alto nivel que no le vea como su mejor opción de futuro. Es la Alonsomanía en su esplendor.

Se trata de un aluvión mayor que el de su primer triunfo en Hungría 2003, y todo porque ha dado claramente los primeros síntomas de que este año puede luchar por el título. En Barcelona ya van por las 70.000 entradas vendidas. La locura es tal, que hasta han llegado a acampar delante de la casa de 'Nano' por si le veían salir. No puede cortarse el pelo sin que una multitud le mire desde el escaparate y le haga fotos. Además, los aficionados de medio mundo también se han dado cuenta y ahí está su despedida de Melbourne. Quince minutos estuvo firmando autógrafos (mucho más que el año anterior que también fue tercero) y le despidieron cantando el "¡Asturias, patria querida!" dos españoles, un puñado de suramericanos y varios italianos residentes en Australia.

Ayer, en la calurosa, contaminada y desorganizada Kuala Lumpur, el piloto ovetense volvió a ser el centro de atención. Varios centenares de aficionados se agolparon para que les firmara todo tipo de cachivaches, muchos de ellos inéditos en España, como unos cascos a escala de impecable terminación. Gusta a todos. Desde los taxistas ("Me encanta Alonso, es muy bueno. Ya le vi en su gran carrera de Melbourne"), a la gente de la calle: "Aquí es el más querido después de Raikkonen, que corrió con la petrolera del país en Sauber Petronas".

En el turno de las fotos junto a la réplica de un R25, la multitud de medios locales se pegaron por la mejor instantánea. Aunque a nadie, cada vez que comentas que eres de Madrid, se le olvida la crisis del equipo en el que milita Beckham. Y hay despistados que se empeñan en conseguir una imagen, sin saber nada: "¿Quién de los dos que hay sentados en el coche es Michael Schumacher?".

También te puede interesar