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Raids | Dakar 2005

Isidre Estevé la caza de la suerte

Actualizado a
Isidre Estevé la caza de la suerte

Quizá tiene el rostro demasiado serio este gran piloto llamado Isidre Esteve en esta edición del Dakar. El ilerdense lleva todo el año preparando esta prueba, por primera vez ha completado el programa completo de la Copa del Mundo de raids y la victoria es su único objetivo. Pero la suerte, una de las características que debe tener todo campeón, por ahora está huyendo de Esteve. Se encuentra ya a más de dieciocho minutos de su compañero Marc Coma y lo tiene difícil, pero esta carrera cambia de un día para otro y la situación puede tornarse favorable para Esteve siempre que acabe con su letargo. Isidre busca la amistad de la suerte para ganar el Dakar.

Esteve es una de esas personas que se preocupan porque el resto se encuentren bien. En este Dakar únicamente hay cinco periodistas españoles, tres de ellos catalanes, y es habitual ver cómo algunos pilotos hablan en ese idioma en las entrevistas. Isidre, al ver mi cara de estupor, paró la eventual rueda de prensa, me guiñó el ojo y comenzó a expresarse en español.

Así es este piloto que llegó del enduro para triunfar en el Dakar. Tras lograr varias medallas en los Seis Días, se dedicó de pleno al mundo de los raids. El año de su salto de calidad fue 2001, cuando logró el cuarto puesto final y el triunfo en varias etapas. En esa ocasión logró con una técnica especialmente depurada lo que no le permitía su físico, ahora mucho más desarrollado. El catalán ha trabajado su cuerpo en el gimnasio.

En 2002 fue quinto con una medalla de oro en los Seis Días, pero 2003 no fue su año y no pudo acabar por una lesión en su brazo derecho. Su calidad le permitió llegar a la edición del pasado año como candidato al triunfo final y no como escudero de Nani Roma, que finalmente ganó. Pero una avería en su KTM monocilíndrica hizo que desde ese día fuese un hombre clave en el triunfo de Nani. Actuó como el mochilero perfecto, y entró en las playas de Dakar como fiel escudero del primer ganador español en la historia de la prueba.

Con el paso de Nani a los coches, en 2005 estaba convencido de que tenía que ser su año y, siendo un extraordinario luchador como es y poseedor de una calidad impresionante, aún puede conseguir hacer realidad su mayor deseo: ganar el Dakar.