Un comisario, culpable del atropello a sus hijos

Cuatro horas estuvo declarando Carlos Sainz ante la policía británica, y otras dos más su copiloto Luis Moya. Por si hubiera sido poco lo que les sucedió el sábado en el atropello de quince personas por una negligencia

de la organización, hasta la medianoche del domingo no pudieron llegar a España. Por lo menos conocieron al comisario culpable, que reconoció su error. Carlos y Luis estuvieron la tarde del domingo con los agentes encargados de la investigación. Por ello no pudieron partir hacia el hospital donde estaban ingresados los heridos hasta tarde, pero su gran sorpresa fue conocer que los dos afectados (de doce y trece años) eran los hijos del comisario que había aparcado mal el coche contra el que chocaron. Él mismo les reconoció su error y dio muestras de arrepentimiento, ya que no sólo fue el culpable, sino que su familia se vio afectada. La niña de trece años mejora del femur y podría dejar el hospital mañana.