

McLaren había dominado todos los sectores del último GP de Japón hasta que llegó la hora de la verdad: la clasificación y la carrera. Y ahí resurgió Mad Max. El campeón.
PorJuan Gutiérrez


DÍA DEL PADRE
De tal palo, tal astilla
AS Fotografía
Página1
McLaren había dominado todos los sectores del último GP de Japón hasta que llegó la hora de la verdad: la clasificación y la carrera. Y ahí resurgió Mad Max. El campeón.
DÍA DEL PADRE
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