El manotazo no aparece en el acta

Hernández Hernández estuvo muy acertado. La mano de Ramos en el área no fue pitada por él sino por su asistente: doy la decisión como buena porque se entiende que su linier tenía mejor perspectiva de la jugada. También considero atinada su decisión en la jugada que reclamó Florín en el 52’: el contacto de Carvajal no fue suficiente para pitar penalti. Y el penalti y expulsión por mano de Cartabia, en el 86’, fue otra decisión acertada.

Pero lo más polémico llegó en el minuto 81’, en la expulsión de Cristiano. Más que correcta. La clave de su sanción está en saber si Competición valora el manotazo a Crespo, ya con el juego parado. En principio, Hernández Hernández no lo reflejó en el acta. Simplemente señaló la patada a Edimar con el balón en juego, pero sin posibilidad de jugarlo. De juzgar únicamente el acta que firmó ayer serían dos partidos. No obstante, Competición puede pedirle al árbitro una ampliación del acta como ya ocurrió el año pasado con el propio Cristiano, cuando fue expulsado en San Mamés. Si incluyera el manotazo a Crespo, con el juego parado, la sanción podría subir a cuatro partidos.