Ferrari se la ha jugado a Alonso

La destitución fulminante de Marco Mattiacci (parece que ni siquiera seguirá en la compañía automovilística) admite pocas interpretaciones. Ferrari asume con ella su desacierto a la hora de encontrar un sustituto para Stefano Domenicali, que a su vez había llevado el proyecto deportivo de la marca a un callejón sin salida. Así que pienso que la Scuderia se la ha jugado a Fernando Alonso, le han hecho perder cinco años de su carrera tomando decisiones a destiempo y además erróneas. El principal responsable de semejante descalabro no fue otro que Luca di Montezemolo, el anterior presidente que puso más palos en las ruedas de sus monoplazas que determinación tuvo en buscar soluciones efectivas a los problemas que todo el mundo, parece que excepto él, apreciábamos.

No sé si Sergio Marchionne, que ahora se ha hecho cargo de la presidencia de la empresa, tendrá más tino que su predecesor pero ya de momento su talante es bien diferente. El relevo de Mattiacci lo toma Maurizio Arrivabene, sin experiencia directa en la competición pero sí con un conocimiento profundo del mundo de las carreras, de los entresijos de la Fórmula 1 y de cómo funcionan las cosas de puertas para dentro en Maranello (que debe ser para verlo). En los próximos meses comprobaremos si este ejecutivo exitoso en el sector tabaquero es capaz de aplicar todos esos conocimientos (como en su día hizo Flavio Briatore) para enderezar el rumbo de una nave a la deriva. Lástima que la reacción llegue tan tarde, quizá si Montezemolo hubiera asumido su responsabilidad en el momento preciso ahora estaríamos hablando de una situación bien distinta, tanto para el equipo como para Alonso.