El Madrid va a más y el Barça, a menos

El Madrid llegaba con un día menos de descanso, pero a la hora de la verdad al que se le hizo largo el partido fue al Barça. El Madrid fue más y su segunda parte fue de exhibición. Al Barça se le notan las dudas, está entre lo que fue y lo que pretende ser, que no tiene claro. De momento ha perdido sus dos partidos ‘serios’ de la temporada, el de París y este. El Madrid no olvida del todo a Xabi Alonso, al que en algún momento se echó en falta, pero el compromiso con el trabajo de Isco y James sí compensa la salida de Di María. Al Madrid aún le falta algo, pero poco. La victoria respalda su evolución.

Para mí, lo más llamativo de esta victoria del Madrid es que esta vez no le ganó el partido Cristiano, como pasa siempre, sino que lo ganó el equipo como tal. Cristiano, sin estar mal, no estuvo entre los mejores del equipo. Esta vez el papel estelar correspondió a Benzema, Isco (sobre todo estos dos), James y los laterales, dentro de un buen tono general que incluye a Casillas. Tuvo dos intervenciones enormes, una que evitó el 0-2 y otra el 2-2. El Bernabéu volvió a aclamarle. Como a Isco, Benzema y Modric, atinadamente sustituidos con el resultado ya hecho para que recibieran ese premio.

El Barça sufrió desdichas. Puede consolarse en la idea de que con un poco de acierto hubiera podido evitar cada gol. Pero antes debe pensar que no hizo pesar su gol madrugador, que durante todo el partido fue a menos, que Messi no estuvo para nadie y que en la segunda mitad cada saque de córner a favor era ocasión de gol para el Madrid, para cuyos contraataques no tuvo antídoto. En fin, una gran victoria del Madrid en tarde primaveral del otoño madrileño. Un gran clásico, en el que a falta de las exhibiciones esperadas de Cristiano y Messi tuvimos muchas otras cosas. Y un Bernabéu que se fue feliz.