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DAKAR | JOAN BARREDA

"No podemos volver a fallar"

El líder del Monster Energy Honda Team considera que en el próximo Dakar, Honda puede acabar con la supremacía de KTM.

BarcelonaActualizado a
"No podemos volver a fallar"
Rodolfo Molina

¿Cómo se lleva el ser el jefe de un equipo oficial como Honda?

-Con mucho trabajo y muchos años luchando para conseguirlo. Esto es el resultado de todo este trabajo y con lleva una responsabilidad después de varios años fallando después estar tocando varias veces la victoria. Tenemos muchas ganas de demostrar que podemos ganar.

¿Esto le condiciona en su objetivo de ganar el Dakar?

-Lo que vale es cuando estas sobre la moto y entonces olvidar que eres el jefe del equipo y concentrarse en hacer bien tu trabajo. Te das cuenta de todo cuando bajas de la moto y ves la gente del equipo, que tiene sus esperanzas puestas en ti, esperándote.

En 2016 se le rompe el motor, cuando iba líder y abandona, el 2015 se cae y rompe el manillar quedando sin opciones. ¿Tiene Ud. una espina clavada?

-Ya llevo unos cuantos años así. Anteriormente iba segundo y me quede sin gasolina. Me he quedado con la sensación de que hubiese podido ganar después de haber trabajando mucho y no tener premio. Sea como sea me siento muy bien, muy reconocido por el equipo y los rivales y esto me llena mucho, pero es cierto que tengo esa espina clavada.

Ha dicho Ud. que este año Honda no puede fallar. ¿Es un desafío personal?

-No. Es lo que hay y no puedo hacer más que trabajar duro para ello. Tengo mucha confianza y las sensaciones son mejores que nunca. Hemos hecho cambios importantes en el equipo y me siento muy cómodo.

Ha utilizado la moto que llevara en el Dakar, la Honda CRF450 Rally, en todas las pruebas de este año. ¿Se siente más acoplado que nunca a ella?

-La estrenamos en el Ruta40 de Chile en el mes de abril. Desde allí fuimos a un test de un mes en Estados Unidos y volvió a Europa y después la llevamos a China. Todo se hizo con ella y con el mismo material. Realizamos un programa de durabilidad de más de dos Dakares y ha ido bien porque nos hemos centrado en durabilidad y no en incremento de potencia.

¿Qué le parece el recorrido diseñado por Marc Comas, con más navegación y menos velocidad?

-Hemos trabajado bastante las últimas semanas en el aspecto de la navegación, pero también es verdad que una moto de corre más, siempre viene bien. No hemos centrado en el nuevo sistema de way points' ocultos en los que el GPS no te avisa y tienes que estar muy atento.

¿Qué le preocupa más: correr a 4000 metros de altura en Bolivia o el descenso hacia Argentina?

-Las dos cosas son muy duras y no sabría decir la que más. Son situaciones extremas, pero el tema de la altura es algo que no sabemos como responderemos después de tres días, a los que seguirán tres más en altura o yendo rápido en una zona de arena blanda donde debes trabajar mucho. Lo que conocemos hasta ahora es ir en una pista a 140 0 15 kilómetros por hora a 130 o 140 pulsaciones y ahora iremos a 170 pulsaciones y el desgaste será tremendo.

¿Cómo se han preparado para resistir la altura?

-Hemos estado entrenando a más de 2000 metros en los últimos días. además hemos entrenado en cámara hipóxica (que simula las condiciones de altitud elevada) donde hemos probado la reacción del cuerpo. Además yo vivo en uno de los lugares más altos de Andorra, algo que tuve en cuenta en el momento de prepararme. Eso es algo indispensable.

¿Cómo está Kevin Benavides, uno de los hombres claves de su equipo tras su caída en un entrenamiento?

-Aún no sé si podrá competir. Es un problema importante porque el equipo tenía en él una baza muy buena y si no está es algo que nos perjudicará porque para mi es muy importante tener Hondas cerca para ayudarte y apoyarte si es necesario. Yo me he visto muchos años solo y creo cambiar eso es vital. Ir delante con cuatro o cinco KTM detrás es terrible. No tenerlo será un golpe fuerte.

Las KTM llevan quince años seguidos ganando el Dakar. ¿Será este año una pugna más dura entre Honda y KTM?

-Creo que sí. Son las dos marcas que están invirtiendo más y a un nivel muy alto. Si han ganado tantas veces seguidas es porque lo han merecido. Tienen un sistema muy bueno y dedican muchos esfuerzos exclusivamente al Dakar; de ahí la dificultad de poderles derrotar.

¿Es Toby Price (KTM), ganador el año pasado, favorito en éste?

-Price lleva toda la vida en el desierto. Es un piloto muy rápido, muy inteligente, que ha trabajado mucho la navegación y cada vez tiene más experiencia. Además, tiene todos los medios de una marca, de un sistema de trabajo y gente alrededor que le ha sabido guiar. Ahora tiene un nivel muy alto y mucha experiencia, aunque solo lleve dos o tres años en el Dakar, pero no en el desierto.

¿Se le puede batir?

-Eso espero, pero será muy duro porque está un punto por encima en cuanto a intuición, reflejos y es muy solido. Sabe gestionar muy bien las situaciones complicadas. Será difícil arrancarle tiempo. Hay ganas de entablar esa batalla, hasta ahora quizás no hemos podido tener esa oportunidad.

Tiene Ud. a Berto Boasso como director de equipo y a Jordi Mas como experto de reglamento. ¿Qué representa su incorporación?

-Hemos intentado rodearnos de gente con experiencia que realmente aporte ese punto de sistema de trabajo, de hacer las cosas bien y, al final tienes que ir a buscar ese ejemplo.

¿Es cierto que se ha preparado a conciencia la respuesta de las Honda a la competición en altura, que puede ser el punto decisivo del Dakar 2017?

-Tenemos un sistema que se adapta a la altura y trabaja siempre en condiciones idóneas. Eso hace que el motor trabaje siempre bien, no que cuando suba mucho sufra o que trabaje mejor cuando bajas. Es un sistema nuevo que hará que la moto no tenga desgaste añadido. Será un factor clave para no tener problemas.

¿Dónde estará el momento decisivo del Dakar?

-Creo que en Bolivia ya va a haber un filtro. Las etapas cinco y seis ya marcarán distancias, pero después estamos acostumbrados ya a la típica etapa de Belén donde será un infierno y habrá otra criba.

-Apenas habrá descanso, ¿no?

-Competiremos muchos días seguidos. Antes siempre había una etapa por el medio que eran 240 o 270 km y este año no baja ninguna de 400 de especial con 800 o 900 de enlace. Hacer un día mil kilómetros y repetir de nuevo al día siguiente significa levantarte a las tres de la mañana y tirarte 14 o 15 horas en la moto y aún no haber llegado. Eso en el mejor de lo casos en los pilotos punteros

¿Casi 150 motos compitiendo no es excesivo?

-Eso es la grandeza del Dakar y tiene que continuar. Es el espíritu de aventura de la gente que quiere ir, unos con más medios y otros con menos, pero todos quieren estar ahí. Incluso yo, cuando me retire, me gustaría poder ir solo con la moto y con otra mentalidad; es una aventura muy bonita.

¿Qué es a lo que más teme Ud.?

-Lo que más temo es la salud y que no se rompa la moto. Al final lo importante son las dos cosas porque cuando rompes, te quieres morir, pero lo más importante es volver a casa bien, estar con la familia y volver a intentarlo.