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FÓRMULA 1

Así defiende Vettel su actitud: "Mansell llamó idiota a Senna..."

"Cuando estás en el límite, no siempre permaneces objetivo y frío. Si todo fuera tranquilo, muchas cosas serían aburridas", dice Seb.

Actualizado a
Sebastian Vettel en el garaje de Ferrari.
Lars BaronAFP

Ha sido uno de los protagonistas de la temporada, no debería ser menos siendo tetracampeón, pero no tanto por sus resultados sino por sus polémicas. 2016 ha visto, y oído, a un Sebastian Vettel más irritable que nunca. Sus desplantes por la radio a compañeros y mandatarios del Mundial han sido habituales a lo largo de la temporada, llegando a pasar el límite en el GP de México cuando mando a la mierda a Charlie Whiting. Ahora, con la campaña reposada, el de Ferrari justifica un comportamiento del que ya se mostró arrepentido.

Culpa a la intensidad del momento, a la adrenalina con la que todos corren dentro del cockpit, y asegura que también pasaba en otras épocas. Y, como muestra, un ejemplo. "Eso es humano. Cuando estás en el límite, no siempre permaneces objetivo y frío. También pasa en la vida normal. Si todo fuera tranquilo y organizado, muchas cosas serían aburridas. Mansell ya llamó idiota a Senna...", recuerda el alemán en una entrevista en 'Blick' sobre una polémica entre los dos campeones que vivió sus mayores momentos de tensión en 1991.

El mismo insulto le dedicó Vettel a Alonso en el mismo convulso GP de México, por tanto, se repite la historia entre protagonistas de renombre. Una categoría que también ha alcanzado Rosberg tras retirarse de la F1 con un título bajo el brazo. Tras descartarse de nuevo como posible reemplazo de Nico ("Todavía tengo un contrato con Ferrari para 2017, no quiero problemas"), asegura que su ambición no le dejó ni imaginar hacer lo mismo. "Con mi primer título, era más joven que Nico y quería conseguir el siguiente. Soy muy ambicioso".

Y ahora, el cartel más luminoso hacia el que señala su ambición no es otro que el de lograr el quinto título, el primero con Ferrari. Michael Schumacher no ganó en la Scuderia hasta su quinto año vestido de rojo, luego no paró de hacerlo en cinco años. A Vettel le gustaría hacerlo antes, pero si no es así, no quiere colocarse en una situación extrema: "Yo no voy diciendo que lo voy a hacer en un año o dos y si no funciona pararé y tiraré todo. No soy así". Será su tercer año en Maranello. Este lo ha pasado entre frustraciones y desplantes. A ver el siguiente.