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MOTOGP | GP DE VALENCIA

"Lorenzo será un rival duro desde el primer día en Ducati"

Ramón Forcada, jefe de mecánicos del mallorquín nueve temporadas, siente que se va de su lado "un killer y llega otro", Maverick.

ChesteActualizado a
Forcada, en el centro, con Lorenzo y todo el equipo.
YAMAHA

Clasficación GP de Valencia 2016 en directo

Presente en el Mundial desde 1989, Ramón Forcada (24 de mayo de 1957) ha sido durante las últimas nueve temporadas el jede de mecánicos de Jorge Lorenzo, que le ha dado tres títulos de MotoGP y al que no acompañará en su aventura con Ducati, atraído por la llegada de otro joven valor, Maverick Viñales, como en su día lo fuera el mallorquín. Por eso y por la calidad de vida de la que goza en las filas de Yamaha, algo que no niega el de Moià (Barcelona), el mismo que en todo este tiempo ha trabajado con nombres tan ilustres como los de Crivillé, Aspar, Checa, Puig, Xaus, Kocinski, Barros, Ukawa, Stoner hasta llegar a Lorenzo. Había que hablar con Forcada en la carrera de despedida del pentacampeón del box de Yamaha y la conversación con AS discurre en un vaivén constante entre el piloto que se va de su lado y el que llega.

-¿Es un GP especial para usted al ser el último al lado de Lorenzo en el box de Yamaha tras nueve temporadas juntos en MotoGP?

-Sí, pero supongo que lo será más al acabar el GP. Antes nos lo tomamos con normalidad, como uno más, preparando la moto, mirando los neumáticos y todo. Cuando llegue el final de la carrera, viendo que es la última, seguro que será un momento especial.

-¿Se le escapará alguna lagrimilla?

-No soy mucho de lagrimillas, pero nunca se sabe…

-¿Qué sabor de boca le dejan estas nueve temporadas de trabajo con Lorenzo en Yamaha?

-Deja un sabor de boca buenísimo. Este es un negocio en el que siempre hay momentos oscuros, sobre todo con las lesiones o cuando no ganas y las cosas no van bien, porque hay tensiones, pero el balance es muy bueno. Es un privilegio poder ganar tres títulos mundiales de MotoGP y trabajar con un piloto de élite como Lorenzo, con una proyección muy buena desde que llegó.

-¿Será un rival duro en el box de Ducati?

-Seguro que será un rival desde el primer día.

-¿Por qué no se va con él a Ducati?

-Hay muchos factores y la decisión es una suma de ellos. En Yamaha se está muy bien, a nivel de trabajo y como forma de vida. El tema Ducati es muy interesante y tuve mis dudas, porque a nivel deportivo es interesantísimo. Poder irte con un piloto que ya conoces, y para intentar ganar con otra marca, es muy interesante. Sin embargo, también lo era quedarme donde estoy, con un piloto joven y donde me encuentro bien. Además, uno ya tiene una edad (y para aventuras hay otras edades.

-¿Pudo la calidad de vida?

-No es que un Ducati no la haya, pero era lanzarte a una aventura con un final que seguramente sería bueno, pero no sé si compensa… Yo esperé para tomar la decisión a saber qué piloto vendría al box y a tener toda la información, y el que viene es un piloto joven, con proyección y todo en un sitio en el que se está bien.

-¿Ha pesado mucho para quedarse que fuera Maverick el sustituto de Lorenzo y no otro?

-Sí, sí, ha tenido peso.

-¿Qué es lo que más le motiva de trabajar con Maverick y cómo se lo imagina en el box?

-No lo sé. En la pista ya lo he visto. (Risas). Lo he visto por la tele y me parece un tío rapidísimo, muy bueno joven, con bastante margen aún para crecer y creo que puede hacerlo bastante bien. Actualmente hace mejor los entrenamientos que las carreras, con lo que ya es un tío que va rápido y no tiene que aprender a ir rápido, porque eso ya lo sabe. Si la moto y los neumáticos le ayudan a controlar y gestionar mejor las carreras, tiene potencial para ganar.

-Volviendo a Lorenzo, ¿qué momento destaca a nivel personal y deportivo en todo este tiempo trabajando juntos?

-Es difícil, porque son muchos años. A nivel personal, destaco las lesiones. Sé que es un tema que me tiene un poco obsesionado, porque sé que es un sistema de vida y aquí hacemos un trabajo con un tío que se juega la vida para hacer funcionar la moto que tú estás haciendo. A nivel emocional, cuando hay accidentes graves como los que hemos tenido a veces, te toca, porque la persona pasa por delante del piloto. Y a nivel deportivo, los títulos conseguidos. Quizás más el primero (el de 2010), por ser el primero, pero todos son importantes.

-En relación a las lesiones, lo más impresionante desde fuera fue su reaparición en Assen 2013 para hacer quinto sólo 35 horas después de ser intervenido en Barcelona de una clavícula rota. ¿Cómo vivió todo aquello?

-En ese momento no estaba capacitado ni siquiera para darle consejos. Él decidió hacerlo y nosotros lo que hicimos fue prepararle la moto. Él era consciente de lo que estaba haciendo y nosotros no podíamos apretarle ni para un lado ni para otro. No podíamos decirle que era peligroso, porque era su decisión, ni tampoco empujarle diciendo que no pasaba nada, porque sabemos que aquí sí que pasan cosas.

-¿Aprovechará su experiencia con Lorenzo para alertar a Maverick respecto a Rossi? Tiene toda la pinta de que, aunque el italiano ha bendecido su fichaje, el chaval se mete en la boca del lobo.

-Estas cosas las marcan los resultados. Hay pilotos que se llevan muy bien con sus compañeros de box y otros que no. La realidad es que dos que realmente vayan rápido, difícilmente se pueden llevar bien. Cuando hay buen rollo entre compañeros es porque uno acepta el rol de número uno y otro el de número dos. Este no ha sido el caso de Jorge, con lo que se han creado unas tensiones, y espero que no sea tampoco el caso de Maverick. Yo no lo conozco mucho, pero no lo será, porque gente que ha trabajado con Maverick me dice que es un killer, que es un matador, y es difícil tener buen rollo con un tío que pretendes que sea tu primera víctima. Eso es complicado.

-¿Siente que cambia un matador por otro más joven?

-Se puede decir así. (Sonrisas).