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FÓRMULA 1 | GP DE BAHRAIN

Alonso trajo a la FIA su propio escáner hecho en Oviedo

El asturiano se hizo pruebas médicas antes de viajar a Bahrain. Se empezó a encontrar peor al volver a España desde Australia.

ManamaActualizado a
Alonso trajo a la FIA su propio escáner hecho en Oviedo

Se abraza al mundo, feliz de estar vivo y durante la tarde recibe el homenaje del universo de la Fórmula 1 en el paddock, ya en la noche le cuesta una hora más o menos dormir, pero finalmente descansa bien y a la mañana siguiente se levanta para atender a la cadena SER desde su hotel, come con unos amigos y pasea por la playa de St Kilda. Solo le duele un poco la rodilla izquierda, aunque se palpa las costillas y se mira por si surgiera algún hematoma que hubiera sido mala señal, ya que el bazo podría estar dañado. Pero no, afortunadamente no existe esa lesión. Fernando coge un avión de Qatar Airways por la noche con escala en Doha y destino París. De la capital francesa vuela a Oviedo. Podríamos decir que un viaje de casi treinta horas no es la mejor de las medicinas después de un accidente de coche, más aún a 310 km/h.

Ya entonces sufre dolores y alguna dificultad para respirar. Se hace unos exámenes médicos siempre con la supervisión de Lorena, su hermana doctora. Ahí descubren un pequeño neumotórax, lo que en términos médicos se produce cuando hay fugas de aire en el espacio entre los pulmones y la pared torácica. Este aire empuja en el exterior del pulmón y lo hace colapsar. El neumotórax es leve, pero deja al asturiano con dolores y malestar. Se ha roto la novena costilla y además tiene alguna otra prácticamente recién soldada de antes de la pretemporada. La costilla ha tocado el pulmón y le produce ese pequeño neumotórax. Solo le queda reposar y los medicamentos oportunos.

Alonso pasa una semana tocado, pero cada vez se encuentra mejor y confía en poder correr. El lunes y martes se hace otros exámenes médicos y el último escáner.

Entre el primero y el último se aprecia una mejoría y el neumotórax prácticamente ha desaparecido, pero la costilla aún no ha podido soldar. Esos dos escáneres son los que la FIA, los médicos de la FIA, estuvieron comparando para saber cuál es el estado del piloto, dos pruebas que se hizo él mismo, pagadas de su bolsillo. Durante la hora y media que estuvo en el centro médico, en teoría según manda la norma de la FIA le deberían haber hecho un test físico que se suele hacer cuando hay un impacto fuerte y después el test neurológico típico en el que preguntan cosas básicas como el nombre, la edad, colores… un test que hacen a principio de temporada a todos los pilotos y después deben responder lo mismo en cualquier momento del año. Pero sobre todo estuvieron mucho tiempo discutiendo y comparando los distintos escáneres aportados por el piloto. Y ahí se decidió que el riesgo de perforación del pulmón era muy alto debido a la postura que tienen los pilotos y la costilla de la que se trata. El piloto estaba dispuesto a correr con dolor, pero finalmente los médicos no se lo han permitido. Veremos en China.