Los bolivianos y el pegamento salvan al KH-7 Epsilon
"Pensábamos que debíamos abandonar pero arreglamos la avería con el pegamento que uno de los aficionados fue a buscar a casa", decían Juvanteny y Criado.
El Dakar se corre en la arena, las piedras y obviamente en los cronómetros. Pero, en medio de toda esa competitividad, siempre nos regala historias que no van directamente ligadas a lo que dice la clasificación. Como la protagonizada entre Jujuy y Uyuni por el KH-7 Epsilon, que a punto estuvo de abandonar la competición pero sigue en carrera. "Pensábamos que debíamos abandonar pero conseguimos arreglar la avería con la ayuda de un bote de pegamento que un aficionado boliviano ha ido a buscar a su casa”, explican Jordi Juvanteny y José Luis Criado, una pareja de baile que no falla en el Dakar.
El susto y las prisas llegaron a causa de la avería en el sistema de refrigeración de su MAN. Tenía difícil arreglo, los minutos pasaban, la reparación llegó a la hora y media y ellos pensaban que el Dakar 2016 ya era historia, que había que pensar ya en la edición de 2017. Porque doy por hecho que vendrán. Pero los aficionados bolivianos llegaron al rescate de ese camión imperdible en el vivac, por ese vivo color naranja, líder en la categoría de Producción y 6x6. "Nada más salir se nos calentaba mucho el motor y nos hemos detenido a rellenarlo de agua. Pero en el CP1 hemos decidido parar para arreglar la fuga y nos ha costado mucho encontrar una solución. Cuando hemos visto que se había reventado la junta de un tubo de 10 centímetros que cruza el motor, hemos pensado que allí se acababa nuestra carrera, aunque al final hemos encontrado una solución de MacGyver”, comentaba Juvanteny.
La paciencia estuvo a punto de agotarse, el arreglo no encontraba final, pero el no desfallecer siempre tiene recompensa. "Varios aficionados bolivianos nos han echado una mano: uno dándonos agua, otro, silicona… incluso nos han regalado una bandera de su país. Al final, lo hemos solucionado con un bote de pegamento que un espectador ha ido a busca a su casa. Son una gente maravillosa y sin su ayuda no hubiéramos podido completar la especial. Les estamos profundamente agradecidos”, decía emocionado Criado. Ellos, Jordi y José Luis, son buena gente. En esta ocasión otra buena gente se encontraba en el camino. Con pegamento milagroso.