Deslumbró. Fue en su primer año en Red Bull, después de destrozar al piloto que llegaba de ganar cuatro veces consecutivas del título mundial. Pero tras terminar por delante de Sebastian Vettel esta temporada su compañero, Danill Kvyat ha podido con Daniel Ricciardo. El australiano ha tenido muchos problemas con el coche, sobre todo con la unidad de potencia de Renault y pese a todo, durante la mayor parte de la temporada, ha seguido con su eterna sonrisa.
"Acabé más frustrado de lo que me hubiera gustado. Nueve de cada diez veces hice lo que tenía que hacer. Traté de mantener la sonrisa y ayudar al equipo", reconoce. Ricciardo lo pasó mal cuando no se sabía si Red Bull iba a continuar o no y en ese momento otros equipos contactaron con él, pero finalmente todo se arregló en el equipo energético y sigue con Horner, Newey, Marko y compañía una temporada más.