En Telefónica están muy enfadados con el asunto Rossi
Altos directivos de la marca corporativa no entienden el abandono a Lorenzo y Movistar ha cancelado la fiesta de celebración de los títulos de esta temporada.
En un mundo tan complicado como el deporte de alta competición hacerse con todos los títulos que se ponen en juego en una temporada es el sueño de cualquier competidor. Conseguirlo provoca una enorme sensación de superioridad frente a tus adversarios. Alegría, felicidad, exaltación del espíritu de equipo... En MotoGP 2015 Yamaha se ha impuesto en constructores, Movistar Yamaha por equipos y uno de sus dos pilotos oficiales, Lorenzo o Rossi, será el campeón individual. Sin embargo, lo que se vive dentro de la estructura es todo menos buen ambiente.
Telefónica tenía organizada, atada y bien cerrada, una fiesta para el próximo jueves (12 de noviembre) en Madrid en la que iban a celebrar los tres éxitos. El plan era cierre del Mundial en Cheste, test invernales en el Ricardo Tormo y gran final de temporada celebrando los títulos. Sin embargo, todo lo ocurrido con Rossi en Sepang, ha enfadado profundamente a altos gerifaltes de la esfera de dirección de la compañía. Se niegan a montar un paripé de buen rollo cuando claramente éste no existe. Es más, algunos directivos de la marca corporativa no entienden que desde el equipo de carreras de la marca comercial por el que han desembolsado una enorme cantidad de millones, además de la propia firma japonesa, hayan defendido a ultranza al transalpino y hayan dejado casi de lado al mallorquín, como si el título se lo estuviera jugando con un piloto de Honda o de Ducati en vez de con su propio compañero. Piloto español y posible campeón del mundo de la máxima categoría del motociclismo.
Los ánimos están muy caldeados y aunque en principio el patrocinio para 2016, que ya está firmado, no corre peligro no es descartable que haya cambios en la manera de afrontar el acuerdo para la próxima temporada. Sin descartar que alguno de los dos pilotos pueda cambiar de aires. Pase lo que pase el domingo la relación entre Rossi y Lorenzo es muy tensa y mantener a ambos en el box es una bomba de relojería que podría explotar en cualquier momento.