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GP DE MALAISIA | MÁRQUEZ

"Rossi me pone la presión, pero debe ganar a Lorenzo"

Marc no da crédito al ataque de Valentino. “No lo entiendo”, ha dicho varias veces, y remata con una sonrisa: “Lo que más me sorprende es que sin comerlo ni beberlo estoy en medio de la pelea y no me lo esperaba”.

SepangActualizado a
Márquez: "Rossi me pone la presión, pero debe ganar a Lorenzo"
FAZRY ISMAILEFE

-¿Cómo se explica la andanada de Rossi asegurando que ha jugado con ellos en Australia para ayudar a Lorenzo?

-La verdad es que el primer sorprendido soy yo. Que diga que fui yo el que lo ayudó, cuando en realidad fue Iannone quien ayudó a Jorge… Ya lo he dicho otras veces, yo hago mi carrera y haré mis carreras en estos dos últimos grandes premios, en los que intentaré ganar por mi equipo, porque no hay ningún compañero que se esté jugando el Mundial. Yo tengo que defender a mi equipo, pero al final sabemos que Valentino es el número uno en la psicología. En este caso me pone la presión a mí y al que tiene que ganar en pista es a Jorge, que ahí es donde tiene que apretar.

-¿Cree que busca alejarle de la pelea?

-No lo entiendo. Normalmente Valentino siempre tira indirectas y las entiendes perfectamente, pero esta vez no la he entendido. Él es muy bueno en la rueda de prensa. Habla muy bien y sabe en todo momento qué decir, pero en este caso me pone la presión a mí, pero al que tiene que ganar en la pista y en el campeonato es a Jorge. Así que no lo he entendido.

-Dice que prefiere que no gane el décimo para que le sea más fácil batirle algún día. Y más cosas…

-Me sorprende que Valentino diga esto cuando he dicho muchas veces que siempre he aprendido mucho de él, que es mi ídolo, mi referente, al que quiero copiar y como el que quiero ser. No sé por qué duce esto jugándose el Mundial con otro piloto y faltando sólo dos carreras. Él sabrá por qué lo dice, pero no me afecta para nada, no me perjudica nada. Estoy tercero en el campeonato, que aún lo tengo que asegurar porque Andrea está muy fuerte, y no tengo que cambiar mi estilo en estas últimas carreras.

-¿Le decepciona?

-No, decepcionarme no. Se puede entender. Es Valentino Rossi, pero la presión él también la siente por estar jugándose un título. No me decepciona. Valentino siempre será de los más grandes en pista y fuera de ella.

-¿Sabía que el domingo ya habló de esto en la rueda de prensa?

-Sí, sí, porque después de la carrera nos encontramos y me lo dijo directamente: “Qué te ha pasado en carrera, estabas ayudando a Jorge”. Yo le dije que le había ayudado a él. Me quedé sorprendido, porque pasé a Lorenzo en la última vuelta arriesgando y ganando la carrera. Como he dicho, psicológicamente es muy bueno y en las ruedas de prensa siempre es el mejor, porque tiene más experiencia, y siempre lo ha sido, pero ahora tiene que ser rápido en pista y ganar ahí a Jorge, no a mí.

-¿Le pedirá que se lo explique cuando se acabe el campeonato para comprenderlo?

-No, seguramente cruce la línea de meta en Valencia y todo habrá pasado y no creo que tenga que cambiar nada ni tampoco nuestra relación.

-¿Varía esto algo su respuesta sobre quién quiere que gane el Mundial, si Lorenzo o Rossi?

-No, al final prefiero que gane el Mundial el mejor. Siempre he dicho que Rossi ha sido mi ídolo y que gane el Mundial a los 36 años sería increíble, histórico y marcaría la historia. El décimo de Valentino, que siempre ha sido mi referente, pero bueno, al final que gane el mejor. Ahora el favorito es Valentino porque depende de sí mismo.

-¿Esta forma de comportarse es un punto de debilidad suyo?

-Bueno, al final lo que más me sorprende es que sin comerlo ni beberlo estoy en medio de la pelea y no me lo esperaba. Creía que estaba fuera y ahora estoy en medio, pero espero que se quede aquí y a partir de mañana que cada uno haga su carrera y el domingo, si puedo ganar, ganaré. Y si tengo que quedar segundo porque no puedo más, quedaré segundo. Y si quedo entre medias de los dos, venciendo a uno o a otro, pues lo haré. Yo haré mi carrera y estas dos últimas, como dije en Australia, intentaré ganar y dar el ciento por ciento siempre con un poco de margen al pasar a los líderes.