Sachsenring ‘bendice’ a Valentino Rossi como campeón

Sachsenring es un circuito corto, estrecho, ratonero, con diez curvas de izquierdas y sólo tres de derechas. Múltiples peculiaridades de la pista de la antigua RDA, cuyo nombre significa circuito de Sajonia y que albergó su primera carrera en 1927... con 140.000 espectadores en las gradas. Sin embargo, la actual sede del GP de Alemania guarda un secreto que ya empieza a convertirse en una maldición o bendición, depende del prisma con el que se mire.

Desde que el trazado situado en Hohenstein-Ernstthal regresó para quedarse en el Mundial, en 1998, el piloto que ha salido líder de la general en la categoría reina se proclamó campeón del mundo. Diecisiete temporadas, diecisiete líderes que posteriormente ganaron el título al final de la temporada. Sin excepción. 100% de efectividad. Si fuera una cita que estuviera al final del calendario tendría más lógica, pero hay que tener en cuenta que la prueba germana siempre está colocada en torno al ecuador del campeonato lo que da más valor a su capacidad para elegir al vencedor.

“La estadística es sólo estadística, pero este dato me gusta. Estoy de acuerdo con él”, afirmaba sonriendo Valentino Rossi al micrófono de Movistar cuando Izaskun Ruiz le informaba de esta particularidad de Sachsenring. El italiano había terminado tercero (noveno podio consecutivo este año) pero ampliaba su ventaja en la general sobre Lorenzo, su inmediato perseguidor. Precisamente el mallorquín parece ser el elegido, principalmente por estar segundo en la general a trece puntos y llevar la misma montura, para intentar evitar que su compañero en Yamaha obtenga su décimo Mundial, octavo en la clase reina.

Duelo entre integrantes del box de la firma de Hamamatsu... con un invitado incómodo que quiere unirse a la batalla por el título. El vigente bicampeón, Marc Márquez, al que nadie, empezando por El Doctor, le da por descartado pese a encontrarse a 65 puntos en la general. El ilerdense parece haber encontrado de nuevo el feeling con su Honda y ya está acostumbrado a enlazar muchas victorias consecutivas. El pasado año, por ejemplo, encadenó diez.

Hoy aterriza en Misano, junto a Pedrosa, y se une a los oficiales de Ducati y Suzuki, que empezaron ayer y acabarán el jueves, para tres jornadas de test que se antojan claves para lo que ocurra en las nueve citas que quedan por delante. El de Cervera nunca se rinde y anuncia en su blog que está muy motivado: “Llegamos con la moral muy fortalecida y tras comprobar que podemos volver a pelear por las victorias seguir evolucionando es súper importante. El triunfo ha llegado en un momento clave: justo antes del parón de verano. Por delante queda otra mitad de año y comprobar que podemos volver a divertirnos sobre la moto nos motiva mucho para el futuro”. Quizá el infalible poder de Sachsenring quede en entredicho esta temporada...