Pedrosa: “He notado más falta de costumbre que dolor”
Acabó séptimo a medio segundo en su regreso 47 días después de Qatar, cuando anunció que el síndrome compartimental le tenía machacado el antebrazo derecho.
-¿Sus sensaciones de este primer día?
-Lo más significativo del primer día ha sido adaptarme otra vez a la moto, a la velocidad, al ritmo… Cuando le he dado a fondo al principio he pensado: “sí que corre”. Ha habido unas vueltas al principio de la mañana que me han pasado seis o siete pilotos. Luego a la tarde ya ha ido mejor, pero todavía cuesta adaptarme a la frenada, a la velocidad, a los neumáticos. En la primera vuelta no he acelerado al máximo, pero ya en la segunda y tercera sí. Al principio con el acelerador a tope siempre haces muchos caballitos y sobre todo fue muy difícil ajustar mi cerebro a todas las pequeñas cosas que hay que hacer en la moto. Ya por la tarde fue mejor y espero que mañana también.
-¿Ha llegado a sentir dolor en el brazo?
-Más falta de fuerza. Más falta de costumbre de pilotar que dolor. Ahora estoy un poco cansado. He estado trabajando en la puesta a punto, haciendo tandas cortas para no estresar el brazo. Siempre un poco de inflamación después de pilotar.
-¿Consigue no pensar en el brazo cuando está encima de la moto?
-Es difícil. Hay momentos que puedes, pero hay que usarlo. Cuando estás a la defensiva como yo ahora, tratando de rodar suave, no llegas a soltarte del todo. Espero que con las vueltas pueda llegar a soltarlo.
-¿Le había pasado antes esa falta de costumbre?
-Cuando paras en invierno suele pasar. Pero allí vuelves en Sepang, donde la pista es mucho más ancha y el desarrollo de la moto es más largo. Es como si aquí estuvieras en una carretera y en Sepang en una autopista. Por eso las sensaciones son muy diferentes.
-¿Se puede decir que es un prometedor arranque ese séptimo?
-Todavía no puedo contestar. Tengo que dar más vueltas y el brazo se tiene que soltar también y adaptarse al esfuerzo. Después de la carrera y ver cómo recupera los días de después podré valorarlo.
-¿Se irá más contento a dormir?
-(Sonríe). Sí, pero esa incertidumbre de los días previos está. He podido volver a pilotar la moto pero Le Mans es una pista delicada, porque viene una nube y no agarra como cuando hay sol. Pero me he divertido, sobre todo por la tarde.
