Las dos Suzuki entran por vez primera en el top ten de MotoGP

Sin prisa pero sin pausa, así está haciendo de bien las cosas Suzuki en su regreso a los GGPP de MotoGP. En el circuito de las Américas han podido celebrar el primer doblete de sus dos pilotos entre los diez primeros de la clasificación, lo que es un éxito porque a día de hoy ése es su objetivo. Aleix Espargaró terminó octavo, a 19 segundos del ganador, Márquez, y sólo tres por detrás de una Honda Factory, la de Crutchlow. Su compañero Maverick Viñales lo ha hecho justo un puesto por detrás, noveno, y se nota que va claramente a más en esta clase reina en la que debuta este año.

El más veterano de los dos, Aleix, ha dicho al bajarse de su Suzuki: “No he puedo estar completamente satisfecho con la posición final. Hemos podido reducir la distancia con el ganador, pero acabar octavo no es todavía el resultado que el equipo y la moto se merecen. El fin de semana ha sido muy irregular y hemos sufrido algo de chattering en el tren delantero, tal como nos pasó ya en Qatar. El equipo ha trabajado muy duro para solventar esta carrera, pero aún no lo hemos solucionado. Sin embargo, lo importante es que vamos en constante evolución. Tengo el apoyo de la fábrica y del equipo y hemos mejorado tres posiciones respecto a la primera carrera. Ahora necesitamos tener paciencia y ser constantes, para coger el mayor número de puntos posibles en estas carreras”.

Y Maverick, por su parte, ha comentado: “Estoy contento porque hemos mejorado respecto a Qatar, donde sólo fui decimocuarto. Estamos dando pasos adelante muy rápido y la confianza también va creciendo deprisa. El fin de semana no ha sido fácil, por las condiciones cambiantes del tiempo, lo que por otra parte nos ha permitido aprender mucho. Creo que hubiera podido ir más rápido si hubiera elegido el neumático blando en vez del duro, que es con el que mejor me había ido durante el GP. Es importante para mí acabar entre los diez primeros y acortar la diferencia con los pilotos punteros. Sólo necesitamos más tiempo para ser más competitivos”.

Con este plantel es normal que Davide Brivio, máximo responsable de la escuadra nipona, esté contento con el presente del equipo y sea optimista de cara al futuro. Para dar el siguiente paso hará falta más chicha en el motor. El italiano lo sabe, pero pide paciencia: “Estamos muy contentos con los pilotos que tenemos y sabemos que nos falta aún potencia respecto a nuestros rivales. Hay que esperar y confiamos en que podamos dar un buen paso adelante en este sentido a mitad de temporada. Mientras tanto, hay que seguir trabajando como estamos haciendo hasta ahora”.