NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

La intrahistoria

Fernando Alonso, cuatro vueltas con el coche de su primer kart

Alonso se subió al mejor monoplaza de la historia de la F-1, al que llevó Senna para ganar el título de 1988... el que sirvió de modelo a su padre para construir su primer bólido.

Actualizado a
Alonso sonríe junto al coche que sirvió de modelo para el kart con el que empezó.
twitter Alonso

Miró hacia abajo, sonrío con los ojos, con la boca... con los sueños, llegó al origen y volvió al presente. Respiró. Fernando Alonso estaba a punto de subirse al mejor monoplaza de la historia de la F-1, al que llevó Ayrton Senna para ganar el título de 1988... el que sirvió de modelo a su padre José Luis para construir su primer bólido, el que era para su hermana. “Es ese coche del que tenía un poster en la habitación, del que tuve un kart que era una réplica”, explicó después de su primer día de test cuando contó al mundo que había tenido la inmensa suerte de pilotar el McLaren-Honda MP4/4.

Sucedió durante los filming day en el Circuit de Barcelona esta semana. Fueron apenas cuatro vueltas, en las que el asturiano disfrutó de un coche con motor turbo V6 de 650 caballos de potencia.

Aquel MP4/4 ganó 15 de las 16 carreras, y sólo se dejó una victoria en Monza, la que consiguió Ferrari aquel año. Fue la temporada más dominante que se recuerda en F-1. Después llegaría el Ferrari F2004, el Red Bull RB7, incluso el Mercedes W05 del pasado año que batió el récord de victorias en un año, pero con tres carreras más en la temporada. Otros coches de época, pero el monoplaza rojo y blanco con el patrocinio de Marlboro y esa asociación de Honda con McLaren está en el imaginario colectivo de todo amante de la Fórmula 1. Y Alonso pudo probarlo. También Jenson Button, los dos únicos pilotos de la parrilla actual.

Al menos los demás lo pudieron ver, ayer lo tuvieron en el pit lane como recuerdo de cuando fueron los mejores, como meta a alcanzar, casi como una misión. Y Alonso lo miraba y recordaba con una sonrisa su sonido y como cruzaba el coche de lado a lado en las curvas, el coche de Senna, su kart de los tres años...