Phily: “Nuestro lema siempre es que el Dakar nunca espera”

Es el hombre que hace el milagro día a día. Marc Phily, coordinador general de operaciones del Dakar, se encarga de una compleja logística que mueve a 3.000 personas por inhóspitas regiones, asegurando que todos tengan transporte, comida, servicios básicos y, sobre todo, que nadie se pierda por el camino.

Phily lo explica así, en uno de los pocos minutos de asueto que le permite su delicada misión: “Nuestro lema es que el Dakar nunca espera. Tenemos una logística tan complicada que, si alguien se retrasa, retrasa a otras tres mil personas. Y eso no nos lo podemos permitir”. Es, junto con la seguridad, la principal preocupación de ASO.

“Tenemos dos infraestructuras independientes”, señala Phily y añade: “Mientras una opera en el final de la etapa, la otra viaja hasta el final de la siguiente. En el caso de la comida tenemos tres, porque dos operan cada día en la salida y la llegada, mientras la otra viaja a la siguiente llegada”.

Si esto ya parece difícil, en África era mucho más complicado todavía: “Desde que estamos en Sudamérica todo resulta más fácil. Primero, porque tenemos la total colaboración de los gobiernos locales, que nos prestan mucha ayuda y medios. Además, podemos contratar empresas de aquí y las comunicaciones por carretera son mucho más sencillas. En África todo era mucho más complicado”.