NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

DAKAR 2015 | COCHES

Nani Roma se despide del título tras una avería en su Mini

Una avería dejó KO al defensor del título. “Es un palo muy duro, habrá que trabajar a tope para ayudar al equipo”. Al final llegó a seis horas del vencedor.

MadridActualizado a
Aquí tienes el recorrido de la segunda etapa.

Fue ver a Nani Roma así, hundido, apoyado sobre el capó de su Mini y mirando al infinito, sin ni siquiera escuchar el jaleo de los aficionados a los que tenía a sólo quince metros, y pensar en una frase: “A nivel coche no estoy inquieto, es fiable”. Me la dijo hace un mes, en Tenerife, en el stage del Monster Energy X-raid previo a este Dakar en el que el piloto español defendía título. No podrá hacerlo. En sólo 10 kilómetros se acabó el sueño. Qué maldito puede llegar a ser este bendito Dakar.

Nani Roma habla con su copiloto, el francés Michel Perin, después de que su vehículo sufriera una avería durante la primera etapa del rally Dakar 2015
Ampliar
Nani Roma habla con su copiloto, el francés Michel Perin, después de que su vehículo sufriera una avería durante la primera etapa del rally Dakar 2015EFE

Se nos viene a la cabeza esa frase, y muchas más, también los meses de preparación, los miles de kilómetros de test al volante de ese Mini ALL4 Racing. Todo para que a las primeras de cambio, en el primer tramo de la primera etapa, un problema mecánico en la presión del aceite le obligue a uno a poner pie en tierra. “Estoy muy desanimado”, declaraba Roma. “En el kilómetro 3 se nos encendió la alarma de la presión de aceite y tuvimos que parar poco después. Mi copiloto y yo intentamos solucionar el problema. Hicimos un ‘reset’ y cambiamos todos los sensores, pero fue imposible seguir”, añadía. Tragaba saliva y aguardaba a que el camión del equipo remolcara su Mini con ese dorsal 300 que le acredita como defensor del título.

Mientras Nani y Michel Périn, su copiloto, buscaban consuelo mutuamente, Nasser Al-Attiyah volaba hacia la victoria de etapa. Es a eso a lo único que podrá aspirar a partir de ahora Nani, a quien los nombres de Baradero y Villa Carlos Paz, salida y fin de etapa, le provocarán escalofríos a partir de ahora. Pero él es grande y no hablamos de su 1,90. Por eso no perdió los nervios pese a que el calvario se prolongó incluso cuando su coche era remolcado por el camión de asistencia. Reemprendía la marcha, pero volvía a pararse camino del CP2. Y los minutos de pérdida, las horas, se escapaban a borbotones. Finalmente cedió 6 horas y media y a partir de ahora tratará de ayudar a que un compañero consiga el título. “Tras un año de mucho trabajo esto es un palo muy duro. Pero no queda otra que aceptarlo y trabajar a tope para ayudar al equipo en todo lo que podamos”, decía. También ahí los campeones se escriben con ‘c’ mayúscula.