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Fórmula 1 | GP de Abu Dhabi

Nico Rosberg confía en la ayuda de los Williams en la carrera

El alemán de Mercedes cree que puede ser más rápido que su compañero Hamilton en Abu Dhabi, pero sabe que podría necesitar la ‘intervención’ de su antiguo equipo.

Actualizado a
Nico Rosberg juega al fútbol delante de los yates en el circuito de Yas Marina.
Reuters

Tres banderas australianas, dos canguros de goma, cuatro bellezas en bikini amarillo y otros tantos muchachos con la piel blanca y el pelo rubio bailan en la cubierta del yate. De repente paran. ‘Mirad ahí’, dice uno de ellos. Y ahí, es decir justo al lado de los barcos, frente al hotel Yas Viceroy, detrás de las casetas de los equipos, está Nico Rosberg, jugando al fútbol con su fisioterapeuta Daniel Schlösser. El piloto alemán y el profesional que le trata el cuerpo antes de salir a pista tienen la costumbre de hacer malabarismos con el balón. Esta vez fue un espectáculo con los yates aplaudiendo, coreando cada toque… incluso alguno se lanzó al agua cuando se cayó la pelota al mar. Se le ve tranquilo a Nico. A pesar de todo. Sabe que la presión la tiene su compañero de equipo, que lo suyo sería más un regalo del destino que un acto de justicia. Pero no pierde la esperanza.

Para lograrlo tiene pinta de que debe ganar y que Hamilton sea tercero. Complicado, pero no imposible. Ayer terminaron los libres con el británico con una ventaja de 0.083 milésimas. Sin embargo, el germano cree que podría haber hecho un mejor registro: “Creo que tenía algo más en el bolsillo, un tiempo mejor que ese en realidad. Ha sido un buen día y creo que puedo ir más veloz aquí, lo tengo todo puesto como a mí me gusta y, aunque aún hay trabajo que hacer para la carrera, me siento bien con el monoplaza tal como está y debo aprovecharlo”.

De cualquier manera, y por muy seguro de su victoria que esté Nico, a no ser que Hamilton cometa un error muy grave o sufra una avería en su Mercedes, necesitará algún coche entre los dos. Y ahí la gran esperanza es que su antiguo equipo sea capaz de intercalar a Massa o Bottas. Y es que Williams es la única que parece acercarse al poder de Mercedes, a pesar de que en los libres no estuvieran delante con el finlandés quinto y el brasileño décimo. “Hay que esperar. Williams iba bastante bien en los libres, pero pueden ir mejor y creo que estarán dispuestos a coger buenos puntos”, casi rogaba Rosberg que tiene una especial relación con el equipo que le hizo debutar en F-1 y con el que estuvo de 2006 a 2009 con un balance de dos podios. Sir Frank Williams y los suyos, con su hija Claire a la cabeza, son la esperanza de Nico.

En el otro lado está Hamilton que trata de mostrarse relajado, tranquilo, amable. Ayer, justo cuando iba a la reunión de los pilotos un niño se le acercó para hacerse una foto y fue el propio líder del Mundial el que se hizo un selfie con el muchacho justo antes de recoger un dibujo de manos del padre que le perseguía como si no hubiera mañana. El británico está orgulloso de su equipo y del coche que lleva. Y les dice cosas bonitas: “El equipo ha hecho un trabajo impresionante. Respecto al fin de semana, estaba emocionado y no podía esperar a salir a la pista. Cuando sabes que tienes un paquete tan competitivo como el nuestro, es como ser un niño en Navidad. Pilotaré de la forma que lo he hecho siempre y lo que sea, será”. Sea.