Ogier y Volkswagen ponen el broche de oro al Mundial

Sebastien Ogier y Volkswagen han puesto el broche de oro a su excepcional temporada en Gran Bretaña. El francés se anotaba su octavo triunfo del año en el que se ha proclamado bicampeón, y el equipo alemán se adjudicaba la duodécima victoria de trece posibles. Baten así un nuevo record, el de victorias en una temporada, superando las 11 de Citroën en 2005 y 2008. Mikko Hirvonen finalizaba segundo en el rally de su despedida, y Mads Ostberg completaba el podio.

Sin ninguna emoción en la pelea por el triunfo tras el accidente sufrido el sábado por Jari-Matti Latvala, los focos se centraron en la apasionante pelea que por la segunda plaza mantenían Hirvonen y Kris Meeke. El británico pinchaba en el primer tramo, y debía afrontar el resto sin rueda de repuesto. En el penúltimo perdía casi un minuto al quedarse sin goma, y allí se dejaba sus opciones de subir al podio. Su compañero Ostberg ocupaba el tercer escalón y salvaba el subcampeonato de marcas para Citroën. Thierry Neuville acababa cuarto con su Hyundai.

Pero el hombre más feliz del día era Hirvonen, que con su segundo puesto ponía el broche a su carrera en el Mundial. 15 victorias, 69 podios y 4 subcampeonatos es el legado que deja el finlandés, uno de los pocos pilotos que han sido capaces de poner contra las cuerdas a Sebastien Loeb.

Nasser Al Attiyah se adjudicaba el título de WRC2 tras acabar sexto la prueba. El triunfo era para Jari Ketomaa, que se quedaba a sólo tres puntos del catarí en la clasificación final del Mundial. Lorenzo Bertelli, el heredero del imperio Prada, finalizaba segundo en el rally y tercero en el campeonato.