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GP DE VALENCIA | MOTO3

“Muchos pensaban que estaba aquí por ser hermano de Marc”

Álex Márquez se mostró muy feliz con su primer título mundial y reconoció haberse tomado con "mucha calma" todo el fin de semana.

ChesteActualizado a
“Muchos pensaban que estaba aquí por ser hermano de Marc”
DORNA

-Enhorabuena. ¿Acaba de demostrar que no está aquí porque sea el hermano de Marc?

-Había mucha gente que pensaba que estaba aquí por ser el hermano de Marc, pero yo siempre me he mantenido al margen. Nunca he criticado a nadie y he intentado mantenerme aislado de todo esto y trabajar. Lo más importante es que todo el mundo que tenía que confiar en mí lo hacía. Sabía que estaba allí porque me lo había ganado y porque había hecho resultados muy buenos. Y ya está. He estado aislado de todo esto y ganar este título me hace muy feliz y sentirme muy contento.

-¿Qué ha sentido al cruzar la meta después de tanta presión como ha debido sentir durante el fin de semana?

-Ha sido como un fin de semana más. Me lo he tomado con mucha calma y sabíamos que había sesiones que sufríamos más que otras, pero con temperatura en la pista sabíamos que teníamos una puesta a punto muy buena para la moto y que podíamos ser más constantes. En la última recta sabía que tenía a alguien detrás porque lo escuchaba un pelín, pero he tirado al máximo y, cuando he pasado la línea de meta, me ha costado unos segundos asimilar un poco lo que se había ganado. Cuando he visto a todo el equipo colgado en el muro me he dicho: “¡He ganado!”. Y me he quedado un poco en estado de shock.

-¿Le ha sorprendido que Rins le echara el cable que le ha echado?

-No, no, sabía que lo haría. KTM llevaba ya tres o cuatro carreras dando órdenes de equipo y reuniendo a sus pilotos por las tardes y lo que decidimos con el equipo, y se le propuso a Rins para ver si estaba de acuerdo, era ayudar en todo. Yo dije que era una cosa del equipo, que era todo cuestión del equipo y él estaba de acuerdo, así que adelante.

-¿Cuándo pensó que podría ser campeón?

-Lo hemos pensado todo el año. Es verdad que en las primeras carreras tuvimos más problemas que en otras, pero hemos trabajado para intentar ganar cada carrera, para intentar ser muy competitivos y al final en Montmeló llegó esa victoria que nos fue muy bien. Veníamos de Mugello, donde nos tiraron, y para la moral del equipo, la mía, la de Honda para seguir mejorando la moto, esa victoria fue muy importante. Y Assen justo después, también. No habíamos perdido la esperanza en ningún momento, pero esos dos resultados fueron el trampolín para luchar.

-¿En qué ha consistido la ayuda de Marc durante estas semanas?

-Bueno, a veces me ha puesto también un poco nervioso, todo hay que decirlo… Por las noches venía a verme y le decía 'me voy dormir Marc, mañana hablamos'. (Sonrisas). Lo que me ha dicho siempre es que disfrute, pero este fin de semana me ha ayudado muchísimo, me ha transmitido mucha confianza y eso es muy importante cuando estás en una situación así. Y me ha dado muchos consejos. El sábado hablamos también con Emilio (Alzamora). Cada uno dio su opinión y quedó más o menos clara la estrategia. Sabíamos que durante la carrera podría haber muchas situaciones diferentes y había que tener varias estrategias ya que no había un guión hecho. Había que improvisar, pero como sabíamos que estábamos fuertes estas situaciones las hemos llevado con más tranquilidad y con buena letra.

-¿Cómo recuerda los fines de semana en el Moto Club Segre cuando era joven?

-Siempre era muy especial, aunque he de reconocer que era un poco patata. Al menos cuando era pequeño, pero me divertía muchísimo con mi hermano, con toda mi familia. Era un poco como un juego, como ir de vacaciones, y hacíamos como veinte vacaciones durante todo el año, porque había como veinte carreras. Íbamos allí a pasarlo bien, a disfrutar con la familia, con mi hermano...

-¿Alguna vez pensó que en el futuro serían campeones del mundo los dos hermanos?

-No, no lo recuerdo, pero seguro que jugando con las motos quizá en algún momento pudimos decir alguna cosa similar.

-¿En que le ha insistido más su hermano y que es lo que más ha aprendido de él?

-Lo que más he aprendido de él en el entrenamiento, en el gimnasio, en el motocross, en todo, es que hay que dar el ciento por ciento, siempre querer mejorar y tener siempre la ambición a tope. Eso es lo que más me ha enseñado. Disfrutar de las carreras, el año es muy largo y hay que disfrutar los buenos y los malos resultados.

-¿Por qué lo del pistolero en la celebración?

-Es una broma con un amigo y con todo el equipo, de tanto hablar de pistolas y pistolas hasta llegar aquí, pues pistolero...

-Ahora será compañero de Tito Rabat la próxima temporada en Moto2 y quizá algún día lo sea de su hermano en MotoGP. ¿Le han dicho algo sobre eso?

-Tito desde el primer momento quería que el segundo piloto del equipo fuera yo y cuando lo hicimos oficial estaba contentísimo, porque somos amigos y hay una compenetración muy buena. De momento estoy en Moto2 y no quiero pensar en más allá. Quiero disfrutar también de este título como se merece así que ya veremos qué sucede en el futuro. El año que viene tenemos un proyecto muy importante y con un equipo muy fuerte, así que voy a disfrutar de este título de Moto3 y a centrarme en Moto2, porque el próximo miércoles ya estaré subido en la moto en Jerez.

-Cuando le dijeron de cambiar de KTM a Honda el año pasado, ¿Estuvo de acuerdo?

-Desde el principio dijimos que sí, porque desde el primer momento con mi hermano vimos cómo era Honda desde dentro con la MotoGP y por eso, cuando Emilio me lo dijo, dijimos sí de inmediato.

-¿Cuánto ha complicado la temporada pelear por el título a la vez que había que desarrollar una moto nueva?

-No ha sido fácil, pero al tener un equipo tan competitivo, tan bueno, y a una fábrica detrás que te apoyaba mucho y que tiene mucha experiencia con las motos, pues ha sido todo mucho más fácil. Cada pieza que llegaba iba un pelín mejor. Íbamos mejorando poco a poco y desde el principio de la temporada hemos tenido una moto muy competitiva. Sabíamos que era mejorable, pero también muy competitiva y que nos podíamos pelear con las KTM de tú a tú.

-¿A qué nivel ha mejorado la Honda?

-Al ciento por ciento. Al final han llegado muchas piezas pequeñas y otras más que han mejorado la moto. Esos pequeños detalles son los que marcan la diferencia. Al principio teníamos una moto muy competitiva que ya podíamos luchar con las KTM, pero luego hemos tenido una moto que al final volaba. En las últimas carreras todo era un poco más fácil al tener más motor, al tener más reacción podías jugar más en las carreras y estar más tranquilo. Desde Japón no han parado de trabajar.

-Honda le va a dejar probar la MotoGP de su hermano. ¿Es un premio o un examen por si va bien subir directamente como hace Miller?

-Cuando fuimos en invierno a hablar con ellos, mientras comíamos a Nakamoto me lo dijo. Dijo que si Rins o yo ganaba el Mundial nos dejaba probar la MotoGP. Así que me dije: “Me tengo que espabilar que la tengo que probar”. Al final es un regalo muy bonito.