A Márquez le aguarda la madre de todas las carreras en Motegi

El resultado con el que ha concluido la primera jornada de entrenamientos del GP de Japón no haría este domingo de nuevo campeón de MotoGP a Marc Márquez. El líder, con 75 puntos de renta sobre Pedrosa, 78 sobre Rossi y 90 sobre Lorenzo, con 100 en juego, sólo ha podido ser sexto el primer día de Motegi, a 0.799 del mejor crono. El más rápido resultó Dovizioso, que sacó todo el jugo posible al neumático extra blando al que tiene acceso la Ducati en su última vuelta, y también se colaron por delante del líder de la general Lorenzo, Bradl, Pedrosa y Rossi.

Estos dos últimos son los rivales a los que tiene que superar el pupilo de Alzamora el domingo a las siete de la mañana, hora española, para no tener que esperar una semana más para proclamarse campeón. El del Repsol Honda hubiera preferido cantar el alirón en casa, en Aragón, pero al no ser posible ya eso de coronarse en el circuito propiedad de Honda también le hace tilín. Durante toda la semana ya ha dejado claro en sus declaraciones que no será tarea fácil, y ahora, tras la primera jornada de trabajo, podemos augurar que a Márquez le aguarda la madre de todas las carreras en Motegi, al menos en lo que va de año…

Sus rivales se muestran más fuertes que otras veces y él menos contundente, y no porque por la mañana, nada más comenzar el FP1, sufriera una caída sin consecuencias físicas que lamentar. Le pasó lo mismo que a Stoner en la carrera de hace dos años en esta pista, es decir, un ‘shimmy’ o trallazo brusco en su moto que hizo que se abrieran las pastillas delanteras y se quedara sin frenos a 261 km/h, por lo que se salió y acabó en el suelo. Volvió a la acción sin problemas y ya por la tarde, en el FP2, tuvo algún que otro amago de caída, pero las salvó.

Al que se ve muy enchufado es a un Lorenzo que lideró hasta el final la tabla de tiempos en un circuito en el que el año pasado hizo una carrera perfecta con su Yamaha. A Márquez no le impediría ser campeón una victoria del mallorquín, pero siempre que batiera a Pedrosa y Rossi, además de no perder más de quince puntos respecto a Lorenzo. Antes de la carrera aún hay que disputar los entrenamientos del sábado y en ellos Márquez podría dar perfectamente la vuelta a la tortilla, pero no hay duda de que, independientemente de que eso ocurra, estamos ante una de esas carreras del siglo que surgen cada cierto tiempo y, al menos hasta hace un rato, con menos posibilidades de que el súper tifón Vongfong sea protagonista.