Sebastien Ogier busca coronarse de nuevo en su tierra natal

Otra vez puede coronarse en casa, ante los suyos. Al igual que ocurriera el pasado año, Sebastien Ogier tiene la oportunidad de proclamarse campeón en el Rally de Francia este fin de semana. Necesita sumar seis puntos más que su compañero en Volkswagen, Jari-Matti Latvala, para descorchar el champán en familia. Dani Sordo podría convertirse en el árbitro de esa pelea en una cita en la que siempre que ha acabado, en tres ocasiones, ha conseguido la segunda posición.

Si Ogier gana y acaba justo una posición por detrás de Latvala en el Power Stage, se coronará campeón. Si tenemos en cuenta que ha ganado la cita gala en dos ocasiones, que corre ante su público y que Latvala hasta ahora nunca ha ganado en asfalto, no parece difícil la ecuación. La duda es si alguien será capaz de interponerse en la pelea de los Polo, y ahí es donde emergen los Hyundai de Sordo y Neuville, que lograron el doblete en la última cita de asfalto de Alemania, eso sí, tras los abandonos de los Volkswagen. Los Citroën también corren en casa y Kris Meeke estaba delante en la prueba germana hasta su accidente.

En la prueba gala con epicentro en Estrasburgo se estrenarán los nuevos compuestos de Michelin, por lo que el equipo que haya logrado la mejor puesta a punto con ellos podría destacar sobre el resto. La previsión indica poca probabilidad de lluvia, un factor que siempre termina siendo protagonista en esta cita. Además de Sordo también compite Xevi Pons, que fue tercero en su categoría en el Rally de Alemania con el Ford Fiesta R5.