Fernando Alonso: “Cumpliré mi contrato, si no hay novedades”

“Siempre he dicho que mi intención es seguir. Sigo teniendo el mismo deseo de ganar que siempre así que espero que todo vaya en la dirección correcta. Si no hay novedades seguiré durante al menos otros dos años porque tengo un contrato que cumplir, pero tenemos que evaluar las cosas y trabajar para que este matrimonio siga, pero ganando”. Hace poco contábamos que Fernando Alonso se ha hecho amigo de los puntos suspensivos, que desde no hace mucho está dejando la puerta abierta a una marcha de Ferrari, un movimiento poco probable en este momento, pero posible. Y es que el asturiano, como también dijo a su llegada a Monza necesita volver a ser campeón del mundo: “Quiero ganar. Y punto”. Lo dijo así, añadiendo más suspensivos.

Mientras, Marco Mattiacci, el nuevo jefe ferrarista habló sobre ese supuesto: “Fernando Alonso tiene todavía dos años más de contrato, hablo cada día con él y es consciente de que debemos pasar momentos difíciles, superarlos, él lo sabe, pero esto es algo que debe ser normalizado por todos porque después esperamos volver a ganar”. Ganar. Volver a ganar. Necesidad de ganar. Palabras y mas palabras en un día en el que Ferrari completó su peor GP de Italia de los últimos tiempos. La de ayer fue una carrera nefasta para el español que abandonó cuando tenía la intención de al menos terminar entre los cinco primeros.

Alonso, claro, estaba desanimado por no poder vivir de nuevo, tras cuatro años, la ceremonia del podio en Monza: “Después de una larga racha de carreras sin problemas, es una verdadera lástima que tenga que retirarme justo aquí, en Monza, delante de todos nuestros fans. Me hubiera gustado poder regalarles una carrera muy distinta”.

El español contó cual fue el problema: “En el primer stint fuimos competitivos, pero cuando te encuentras en un grupo de coches donde todo el mundo está usando DRS, los adelantamientos se convierten en algo casi imposible. Después de la parada en boxes, me encontré en la parte trasera de un tren de coches y en ese momento cambiamos la estrategia. Decidimos quedarnos atrás en el grupo para conservar los neumáticos y tratar de ataque al final de la carrera. Pero luego vino el problema con el motor y el sistema ERS. Nunca es bonito para nadie en el equipo tener un problema de fiabilidad, porque los chicos trabajan día y noche para ofrecernos el mejor coche posible”. Eso sí, cualquier movimiento que el asturiano pueda hacer en el sentido de continuar o no en la escudería italiana no tendrá nada que ver con lo que sucedió ayer en el trazado italiano: “Lo que pasó no cambia mi voluntad de ganar y con el fin de tratar de que eso suceda pronto, vamos a seguir trabajando tan duro como podamos, siempre darlo todo”.

Desde luego que el problema de Ferrari no es de pilotos. Ni tampoco parece, era Stefano Domenicali. El anterior jefe del equipo estuvo en Monza recibiendo abrazos y saludos de toda la F-1, dejó buena imagen el italiano, eso es cierto, más allá de los títulos que se escaparon entre los dedos. Su sucesor tiene otro estilo con el que espera regresar al triunfo y también pidió de alguna manera perdón: “En la F-1, como en el deporte en general, hay días para olvidar y este fue sin duda uno de ellos. Por desgracia, no teníamos manera de predecir el problema que afectó el coche de Fernando Alonso, pero lamento que haya sucedido aquí en Monza en nuestra carrera de casa. A pesar de que estamos haciendo progresos, sabíamos que estas dos últimas carreras iban a ser muy difíciles”.

Estas y las que quedan, al menos según el propio Fernando Alonso: “¿Mejor en el Gran Premio de Singapur? No lo sé, no creo que tengamos magia para hacer y ser mucho más competitivos en las próximas carreras”. Seguiremos trabajando. En Ferrari, de momento.