Briatore, Alonso y el Ferrari B

Gafas de sol azules, moreno de varios meses al sol, trabajando, dice Flavio Briatore cuando se le pregunta. Y preguntas le hicieron muchas ayer en Monza. Flavio, esperado, Flavio al que se echa de menos, Flavio el deseado… el mismo que hace unos pocos años fue expulsado, en teoría, de por vida de la Fórmula 1. Palabras…

Briatore estuvo en el paddock y provocó la montonera habitual de periodistas a la caza de una palabra mágica de este hacedor de titulares. Habló de lo que se debe hacer para mejorar la F-1. Pero nadie le preguntaba por Alonso, su hijo deportivo, al que considera, como todos los que saben, el mejor de los mejores. Ya se iba a saludar a la caseta de Ferrari cuando AS le preguntó. “¿Cree que Alonso debería continuar en Ferrari?”. Miró hacia otra parte, como buscando una salida que no encontraba y dijo: “No lo sé, no lo sé”. Pero como la salida no estaba, la pregunta fue repetida y la respuesta similar, pero ya serio, mirando a la cara como sorprendido de la insistencia: “No, no lo sé realmente, es verdad, no tengo claro lo que debe hacer, él quiere ganar y debe ganar”. Y se fue, como enfadado por la vida tan complicada que vive.

Antes, con la prensa italiana ya había dejado algún titular. A principio de año se habló de que un grupo de gerifaltes de la F-1 se iba a reunir durante la temporada varias veces para mejorar este deporte. La estrella de ese grupo era Briatore. El grupo no se reunió. “Soy demasiado genial para hacer de consultor de la F-1, no merezco ese honor”, dijo entre risas de los que le escuchaban porque este tipo parece no sonreír nunca a pesar de todo. Y dio la clave del interés de este Mundial, algo para lo que tampoco hace falta haber descubierto a Schumacher y Alonso… “Me gustaría dejar claro que son los únicos que están haciendo interesante este año. Afortunadamente, porque si fueran más disciplinados con la ventaja técnica que tiene Mercedes, no habría Mundial”, reconoció Flavio.

Eso sí, para el italiano ya habría campeón del mundo: “No siempre debe haber un primer y segundo piloto, pero en este caso, uno ganaría el título de pilotos y la marca el de constructores, después de cuatro o cinco carreras el que fuera primero, el que tuviera más cantidad de puntos tendría mucho ganado, en este caso Rosberg”. Y también habló de Ferrari. Después de Domenicali se pensó en Briatore, hubo posibilidades y Alonso hubiera sido feliz, pero… pero no. Ahora se rumorea que Ferrari compre un equipo para hacer una especie de Ferrari B. Briatore hablando claro, diciendo lo que muchos piensan: “No es necesario, ya este Ferrari es un Ferrari B”. Palabra de Briatore.